Faltaban pocos minutos para las seis de la tarde, cuando la historia parecía que se repetía; ayer una falsa alarma obligó a desalojar la estación de la plaza de Catalunya de Barcelona. Hoy, sin embargo, no había ninguna llamada externa. Un trabajador de seguridad de la estación, que está justo en el centro de la capital del país, alertaba al 112 de que había un objeto sospechoso.

En una de las papeleras del vestíbulo había alguna cosa que no cuadraba. El vigilante oía que vibraba, y parecía realmente el ruido de un reloj que hacía "tictac", según ha detallado él mismo cuándo ha hecho la llamada de emergencia. Y no solo eso, del artefacto que había en el interior de la papelera salían unos cables. Tal como marca el protocolo, el hombre ha alertado a los Mossos, que rápidamente se han desplegado en la zona.

Los Mossos han confirmado el ruido y los cables

Cuándo una patrulla de agentes que se dedican a la vigilancia del transporte público de la ciudad de Barcelona han llegado en la estación han confirmado a la sala de mando que había lo que había explicado el vigilante de seguridad. Ha sido entonces cuando la jefa de turno operativa de la ciudad, la inspectora Comtal 5, ha ordenado el desalojo de la estación y ha activado con urgencia los servicios especializados, la Unidad Canina y el TEDAX, la unidad especializada en desactivación de explosivos.

Los Mossos han desplegado un operativo de seguridad en el exterior / Carlos Baglietto

TEDAX y Canina confirman la falsa alarma

Cuando pasaban pocos minutos de las siete de la tarde, agentes de la Canina y del TEDAX han accedido al vestíbulo de la estación y han inspeccionado la papelera donde había el objeto que ha obligado a activar todo el protocolo de seguridad en la estación. En un primer momento, uno de los guías caninos ya ha descartado que en el interior de la papelera hubiera un artefacto explosivo, por como se ha comportado el perro. Sin embargo, el TEDAX ha desplazado un robot hasta delante de la papelera, la ha abierto y ha confirmado que el objeto que vibraba no tenía ningún tipo de peligro. Según ha podido saber ElNacional.cat, se trata de un sistema de alarma de un patinete robado, que vibraba y tenía cables colgando.

Fuentes de la policía catalana han confirmado que el objeto vibraba y emitía un ruido parecido al "tictac" que ha descrito al vigilante de seguridad, y que es normal que se haya activado el protocolo, teniendo en cuenta la alerta de riesgo terrorista de 4 sobre 5 que hay actualmente en Catalunya. Cuando se ha podido confirmar que se trataba de una falsa alarma, de manera progresiva, la policía catalana, en colaboración con la Guardia Urbana y los servicios de seguridad privada de Rodalies, han reabierto la estación. Durante más de una hora todo el mundo ha vivido con el corazón en un puño.

Investigación abierta

Los Mossos han abierto una investigación para aclarar quién lo ha puesto y con qué intención, si bien, hoy por hoy, no parece que haya sido puesto con la intención de parecer una bomba. Es habitual que los ladrones de patinetes, después de hacerse con el vehículo, se deshagan de este sistema, que incluso, en algunos casos, puede llevar geolocalización. La policía catalana, hasta el momento, descarta que el incidente de hoy tenga cualquier tipo de relación, directo o tangencial, con el terrorismo.

Agentes del ARRO de los Mossos en la zona de la estación de plaza de Catalunya / Carlos Baglietto

Segundo día con la estación desalojada

Se da la circunstancia que ayer los Mossos también desalojaron la estación de plaza de Catalunya por un hecho similar, si bien no está relacionado. Hoy la llamada que se ha recibido al 112 era cualificada, realizada por parte de un vigilante de seguridad privada. En cambio, ayer, fue un aviso falso, una alerta que, según las primeras informaciones, buscaba provocar alboroto y sabotear el servicio.

Hoy, cuando el vigilante ha visto el objeto sospechoso, y teniendo en cuenta el aviso de ayer, ha decidido activar los servicios de emergencia para evitar una desgracia. Por suerte, a pesar de las molestias generadas a los pasajeros, el susto de los trabajadores de la estación y el despliegue de los Mossos, todo ha quedado en nada.