Girona ha sido el escenario con más tensión de este fin de semana de Sant Joan durante la verbena, que se saldó con 2 muertos y varios incidentes entre dos clanes. El alcalde de Girona, Lluc Salellas, ha hablado sobre los hechos y ha hecho un llamamiento a la calma asegurando que la ciudad está en plena tranquilidad desde este lunes al mediodía. En una entrevista en RAC1, Salellas se ha preguntado cómo puede ser que haya kalashnikovs en una ciudad como Girona. En este sentido, ha lanzado una dura crítica contra el Gobierno y, más en concreto, contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a quien ha instado a dar explicaciones sobre el tráfico de armas. Ha defendido que lo más grave de todo es que el principal sospechoso tuviera a mano un subfusil de asalto. "¿Quién lo permite? ¿Cómo es que los cuerpos de seguridad del Estado no actúan bien ante un fenómeno como es el tráfico de armas"?, se ha cuestionado. Sobre el principal sospechoso —un traficante de armas conocido por la policía con numerosos antecedentes—, el alcalde gerundense ha denunciado que no se explica que esté en libertad. "Entiendo qué ha pasado por procesos judiciales, y que a partir de aquí el sistema dictamina si puede estar en la calle a partir de leyes y normativas", ha afirmado. Con todo, ha criticado que tuviera a su alcance un subfusil de asalto AK-47.
En relación con el tráfico de armas, ha reconocido que es una problemática que "sobrepasa" tanto a los Mossos d'Esquadra como a las policías municipales. "Más allá de personas como el supuesto asesino, que tienen actitudes absolutamente condenables, hay un ministro del Interior y alguien con competencias muy grandes de un Estado que tiene que explicar por qué hay armas como esta en nuestras ciudades", ha dicho Salellas. "Porque al final, si no estuvieran, no pasarían estas cosas", ha añadido.
Retorno a la calma en Girona
El alcalde ha reconocido que Girona está "conmovida y conmocionada" por el tiroteo, pero ha señalado que hay un dispositivo especial de los Mossos d'Esquadra y la Policía Municipal que trabajan de manera coordinada para prevenir episodios de tensión y ha recordado que "no ha habido más incidentes desde ayer por la mañana". En relación con el barrio donde se produjo el tiroteo, la Font de la Pólvora, ha dicho que no es un barrio "especialmente conflictivo", pero ha reconocido que hay "mucha precariedad y pobreza" y que, en algunos puntos, se delinque, no obstante, ha dejado claro que el episodio que se vivió "no es ni normal ni habitual". Con todo, ha detallado que la noche ha sido tranquila, a pesar de que, ha admitido que hay que llevar a cabo una intervención integral, pero que en ningún caso "la gente no tiene que pensar que es el Bronx". Salellas ha admitido que es necesario abordar la situación del barrio de "manera estructural", impulsando políticas que abarquen el ámbito social, de seguridad, de vivienda y de urbanismo. "Aquí está donde nos tenemos que poner todos y todas, y el Ayuntamiento a solas no lo puede hacer; si no impulsamos actuaciones de este tipo, difícilmente podremos generar ciertas dinámicas que son necesarias para aquellos puntos del barrio que nos preocupan", ha dicho.
"Tocará ir rehaciendo la vida en el barrio, y aquí el papel del Ayuntamiento tiene que ser el de facilitarlo y hacer de acompañamiento en un momento tan complicado", ha explicado Salellas. Salellas ha pedido "cautela" y ha recordado que el caso está bajo secreto de sumario. "En todo caso, aquello que nos corresponde, y que ya se está haciendo tanto desde la conselleria de Interior como desde la concejalía de Seguridad y Convivencia, es trabajar para evitar otro incidente en la ciudad". El alcalde ha recordado que ni el principal sospechoso ni tampoco su familia se encuentran en Girona, porque después del tiroteo mortal todos ellos se han marchado del barrio. Por último, el alcalde de Girona ha explicado que en las próximas horas se reunirá con el equipo de La Sopa, el centro de atención a personas sin hogar en el que trabajaba la mujer que murió en el tiroteo. La víctima hacía dieciocho años que era auxiliar de cocina en el centro. Y precisamente, Salellas ha puesto como ejemplo su "compromiso" para ayudar a romper "ciertos relatos que se generan sobre el barrio" de la Fuente de la Pólvora "que no son justos del todo".