El viento sigue soplando con fuerza este domingo, con golpes muy fuertes al Alto Empordà, en las cotas altas del Pirineo y en las comarcas del sur. En este sentido, Protecció Civil mantiene en fase de alerta el Pla Ventcat, con rachas de viento superiores a los 90 kilómetros por hora en el Pirineo, Prepirineo, zona central y sur de Catalunya. Junto con el frío, las heladas y la nieve que ha llegado por fin al Pirineo en cualquier cota, especialmente en la cara norte, el viento es el protagonista porque sopla de lo lindo en los extremos del país, pero también se deja sentir en el Àrea Metropolitana y en la misma Barcelona. La primera consecuencia ha sido el cierre de la totalidad de los dominios esquiables del Pirineo o la restricción en las partes más altas, y la segunda, la activación de la alerta por riesgo de incendio en varios municipios, dado que la combinación del fuerte viento que se alargará hasta este lunes y la situación de sequía hacen temer que los incendios tengan un comportamiento violento. Protección Civil, además del Ventcat, y el Infocat por peligro de incendio, también mantiene la alerta Procicat por fuerte oleaje al Alt y Baix Empordà.
Rachas que pueden superar los 100 km/h
El temporal de viento con ventisca que registra rachas que pueden superar los 100 kilómetros por hora afecta a todas las pistas de esquí de Pirineo. La mayoría de estaciones de esquí han comunicado a través de las redes esta afectación. Boí Taüll, en la Alta Ribagorça, ha tenido que cerrar y también lo ha hecho todo el dominio Vallter, en el Ripollès. En el Pallars Sobirà, Port Ainé y Espot han cerrado las partes altas. Mientras que la Vall de Núria tiene cerradas algunas partes y la Molina también se ve afectada parcialmente. Además, la línea R3 de Rodalies se ha cortado a las once de la mañana y la previsión era que el paro dure hasta la una del mediodía en el tramo entre Ribes de Freser y Puigcerdà. Es el tramo de línea que conecta la Cerdanya pasando por La Molina. Renfe ha establecido un servicio alternativo por carretera.
Sequía y viento, riesgo de incendios violentos
El fuerte viento del fin de semana, en combinación con la sequía, ha motivado que los bomberos hayan activado la alerta por riesgo de incendio en varios municipios de todo el país cuando a duras penas acaba de empezar el mes de enero. Ya desde este fin de semana, y hasta este lunes, hay casi una veintena de comarcas del extremo norte y del extremo sur del país afectadas por este peligro alto y muy alto. En concreto, el Alt y el Baix Empordà, el Bages, Anoia, el Baix Llobregat, el Garraf, el Alt y el Baix Penedès, el Alt y Baix Camp, la Conca de Barberà, la Noguera, el Tarragonès, el Priorat, la Ribera d'Ebre, Terra Alta, el Baix Ebre y el Montsià.
Según ha explicado a RAC1 el subinspector del Grupo d'actuacions forestals, Edgar Nebot, los bomberos sufren por el comportamiento violento que pueden tener los incendios a causa de la combinación de estos dos factores. Nebot también ha remarcado que este tipo de avisos durante el invierno ha dejado de ser extraño. De hecho, el año pasado también había más de diez comarcas con peligro alto y muy alto. Los bomberos aseguran que si siguen sin llegar las lluvias, la campaña de incendios forestales empezará muy pronto. El riesgo ya podría ser prácticamente permanente dentro de un mes. El principal problema que detectan ahora es que este será el tercer invierno seguido con episodios de riesgo de incendio elevado.