Alerta máxima por la sequía en Catalunya. Este viernes, el nivel de agua en los embalses de las cuencas internas catalanas han caído por debajo del mínimo histórico. Si en noviembre de 1989 se había registrado la preocupante cifra de 18,99% de agua, ahora las reservas han bajado hasta el 18,95%. Nunca los embalses catalanes habían estado tan vacíos.
En los últimos tres años de sequía crónica, el nivel se ha visto retrocediendo continuamente, prácticamente sin ninguna tregua. El anómalo mayo y junio de este año, con lluvias y tormentas importantes por todo el territorio catalán, significó un respiro para la peligrosa situación, e incrementó las reservas del 25% hasta el 30% para pasar el verano en un ambiente de cierta tranquilidad, a pesar de la falta de precipitaciones. El otoño tampoco ha llevado hasta ahora la preciada lluvia de forma constante, cosa que ha provocado un descenso sin traba hasta registrar las angustiosas cifras actuales. Los cálculos de la Agencia Catalana del Agua empezaron en 1976, cuando había ocho embalses construidos, y hasta ahora no se había llegado nunca a un nivel tan bajo.
¿Agua en barcos?
La semana pasada, el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, planteó la posibilidad que puedan llegar barcos con agua potable como ya pasó con la sequía del 2008, una medida que, aunque descarta que sea a estas alturas urgente, "está sobre la mesa", según afirmó el director del máximo órgano relativo al agua en Catalunya este miércoles en una entrevista en Catalunya Radio.
La llegada de barcos con agua, valora Reyes, es una medida con "un impacto más visual, de concienciación o percepción,", pero señala que, de momento, no es prioritario, y que hay otras actuaciones previas que se están haciendo antes de tener que tomar tal medida: como mejorar las plantas potabilizadoras y las plantas de reutilización, para hacer una producción más eficiente, y concienciar la población para que haya un consumo más consciente. En este sentido, Reyes lamenta que no ve en la sociedad una percepción de sequía y de preocupación, "como si había en el 2008", "Eso es un problema", apunta, a su vez señalando que pronto saldrá una campaña de concienciación por parte de la ACA.
"Hay muchos ciudadanos que todavía no saben que están en sequía, porque no ha habido cortes en su casa", ha valorado el director del máximo órgano relativo al agua a Catalunya, especialmente apuntando a Barcelona y el área metropolitana, donde no se ha vivido de momento un impacto tan grande como en algunos municipios más pequeños en zonas más afectadas, donde ha habido cortes y límites más estrictos de consumo.