La mayoría de las cámaras de videovigilancia instaladas en las calles de la ciudad de Girona no funcionan. En concreto, en la ciudad hay 38 cámaras situadas en puntos estratégicos, pero actualmente hay 33 que no funcionan, según ha revelado SER Catalunya. Fuentes policiales han reconocido que hace 4 años que el 87% de las cámaras instaladas para garantizar la seguridad de la población no están operativas. En concreto, dejaron de funcionar a consecuencia de la falta de mantenimiento por parte del ayuntamiento. Además, la sala de ordenadores donde los policías consultan las grabaciones de las cámaras también está a oscuras, ya que el sistema que les hace funcionar tampoco va bien. Los agentes han reconocido al citado medio que la inoperatividad de las cámaras los imposibilitó a disponer de imágenes, es decir, pruebas, para poder aclarar un asesinato el año 2020.

El compromiso del Ayuntamiento de Girona

Ante la problemática, el Ayuntamiento de Girona ya ha iniciado los trámites burocráticos para poder adquirir un sistema que resuelva el problema, que se arrastra desde el mandato de Marta Madrenas. El consistorio se ha comprometido a solucionar la situación, y de cara al pleno municipal del próximo lunes, hacer una modificación presupuestaria para encargar una auditoría. El objetivo de la medida es conocer el estado real de todo el sistema y qué actuaciones se tienen que hacer para que las cámaras instaladas por la calle de Girona vuelvan a funcionar. Según ha detallado Marc Fornós, criminólogo experto en seguridad urbana, ha afirmado que en la ciudad hace falta "una apuesta más firme" por los sistemas de videovigilancia.

Descenso de los delitos en las barracas

Girona celebró las Firas de Sant Narcís del 25 de octubre al 3 de noviembre, y según los datos de la Policía Municipal y los Mossos de Esquadra los delitos cometidos en el espacio de las barracas se han reducido un 78% y por toda la ciudad un 24,4% con respecto al año pasado. En la explanada de la Copa, este año se han registrado 31 delitos, la mayor parte de los cuales hurtos y robos. En cambio, en el 2023 se produjeron 139. En el resto de la ciudad, ha habido un total de 226 delitos, mientras que el año pasado hubo 299. Durante estas ferias, además, se han producido tres agresiones sexuales.

Los datos revelan que los hurtos en la zona de barracas han bajado un 83,2%, pasando de los 125 en el 2023 en los 21 en el 2024. En la misma línea, han disminuido los robos con violencia un 50%, pasando de los 10 en el 2023 en los 5 en el 2024. En total, entre los dos cuerpos policiales han detenido a 29 personas. Este año, además, la celebración ha contado con un punto de convivencia y seguridad situado en el parque de la Dehesa. Se trata de un espacio donde la ciudadanía podía dirigirse ante cualquier problemática que tenía agentes de la Policía Municipal y de los Mossos. Con respecto a los controles de alcoholemia, entre los dos cuerpos policiales se han realizado un total de 644. Los resultados son: 29 positivos administrativos y cuatro penales. Además, de las seis pruebas de drogas realizadas, ha habido cuatro positivos administrativos. Por otra parte, este año también se ha reducido la accidentalidad. Concretamente, en las ferias del año pasado se registraron 60 accidentes y en estas 49.