Alerta en la ciudad de Nueva York después de que un grupo de científicos haya advertido sobre la detección de gripe aviar altamente contagiosa en algunas aves que sobrevuelan la ciudad. Los sanitarios han instado la población a ser cuidadosos y les ha pedido que se alejen de aves y otros animales que parezcan estar enfermos o que presenten comportamientos extraños. Por ahora se habrían identificado casos de gripe aviar en varias especias de pájaros de los parques Marcus Garvey, en Manhattan y también se habrían detectado múltiples casos en aves de otro parque de la misma zona de Manhattan.
Por ahora, según nos centras para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el riesgo actual para el público es mayoritariamente bajo, pero insisten en la importancia de ir con cuidado, especialmente para aquellos que pueden tener contacto con animales de granja, como las gallinas. Una de las principales recomendaciones de los expertos para los neoyorquinos es lavarse las manos en caso de estar en contacto con excrementos de pájaros.
El pasado 1 de abril, las autoridades de Tejas informaron de que una persona dio positivo en el primer caso de gripe aviar en los EE.UU., infectada por una vaca lechera. El paciente estuvo aislado y está recibiendo medicamentos antivirales. "El único síntoma de que presentó fue enrojecimiento de los ojos, una cosa parecida a la conjuntivitis, pero se encuentra estable", aseguraron. Agencias de salud y estatales se encuentran investigando para conocer más sobre cómo se propaga este virus, para poder cuidar el ganado y los ganaderos. El riesgo sigue siendo bajo para las personas.
Francia trabaja para evitar casos
Francia informaba a principios de abril de que ha vacunado 26 millones de patos, la mitad del objetivo que se ha marcado para intentar paliar las repetidas epidemias que se han sucedido los últimos tres años, y la incidencia de la enfermedad es mínima, cosa que permite la recuperación del sector. En un comunicado, el ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau, se felicita del "éxito" de los seis primeros meses de esta campaña de vacunación que empezó el 1 de octubre del año pasado."Nos mantenemos atentos para los próximos meses y no relajaremos nuestros esfuerzos", señala Fesneau, que adelanta que "próximamente" se hará una evaluación epidemiológica de una iniciativa "inédita".
A fecha de hoy, más de 26 millones de patos han recibido una primera vacuna y a 21 millones se les ha inyectado una segunda. El objetivo es llegar a 64 millones de animales para el 30 de septiembre. El Estado asume el 85% de los costes, unos 100 millones de euros, mientras que el sector paga el 15% restante. En paralelo en la campaña, desde el otoño se han identificado solo 10 focos de gripe aviar en Francia, cuando el año pasado en el mismo periodo habían sido 315.
Francia se embarcó en esta iniciativa experimental después de haber sufrido una sangría en la población de patos por la gripe aviar. Para intentar parar la propagación de la epidemia, durante dos años desde el verano del 2021 se habían sacrificado más de 30 millones de animales. Una de las consecuencias de esta situación fue que en el 2023 Francia presentó por primera vez un déficit de foie gras, de unos 3,5 millones de euros, y las exportaciones en ciertos países extracomunitarios, como Japón, el Canadá o el Reino Unido, se han hundido.