Se acerca una ola de calor y este miércoles Catalunya llegará a temperaturas de hasta 35ºC en Mollerussa y en Miravet. Ahora bien, lo peor no son las temperaturas durante el día, sino sobrevivir a las noches tórridas que se prevén con mínimas de 25 o 26 ºC en el centro de la ciudad de Barcelona y noches tropicales en gran parte del país con muchas mínimas de 22 o 23ºC también en el interior. Estas altas temperaturas nocturnas hacen que dormir durante los meses de verano sea complicado y es más que sabido que no descansar bien comporta problemas tanto para la salud física como la mental. Tener aire acondicionado facilita el sueño, pero no todo el mundo tiene o quiere tenerlo, por lo tanto, daremos unos cuantos consejos para sobrevivir a las noches tórridas sin necesidad de este aparato:

La importancia del tejido del pijama

Es importante escoger un tejido natural como el algodón a la hora de escoger el pijama porque de esta manera transpira mucho mejor en comparación con los sintéticos. Ahora bien, si la temperatura es demasiado alta, quizás es momento de plantearse dormir sin nada y, sobre todo, sin nadie al lado que eso también hace que sea más fácil conciliar el sueño. No solo es importante el ritual justo el instante antes de ponerse en la cama, también se tiene que tener en cuenta las horas previas y, como consecuencia, se tiene que escoger bien qué cenar. La digestión aumenta el calor corporal, por lo tanto en el periodo de verano se recomienda cenar al menos dos horas antes de irse a la cama y procurar que los alimentos sean ligeros. Con eso conseguiremos un mejor descanso si no tenemos aire acondicionado.

¿Ducha fría o caliente?

¿De entrada sería fácil pensar que para dormir más fresco lo ideal es una ducha de agua fría, parece lo más lógico no? Pues bien, si el agua caliente efectivamente está desaconsejada, porque nos hará tener calor y el vapor de agua elevará la temperatura de la habitación, la fría tampoco es ideal. El agua fría hace que el cuerpo intente compensar el frío aumentando la temperatura, por lo tanto nos daremos una ducha de agua tibia.

Una habitación bien fresca

Finalmente, la temperatura de la habitación es un factor clave para pasar una buena noche, por lo tanto, para que se mantenga fresca a la hora de dormir hay que hacer el ritual correcto como airear la casa muy pronto por la mañana, antes de que empiece a picar el sol. Después, cerrar las ventanas y persianas para que las estancias estén casi en la penumbra y no haya posibilidad de acumular calor. Si quieres dormir con el ventilador en la habitación, una buena idea es poner un cuenco con hielos y sal en dirección a las aspas, así la habitación se enfriará más rápidamente. ¿Por cierto, sabíais que la cama también se puede refrescar utilizando unas petacas con hielo o incluso metiendo las sábanas (dentro de una bolsa) en el congelador? El efecto frío durará unos 20 minutos, pero quizás este es el tiempo que necesitas para dormirte y olvidarte de la noche tórrida que te espera.