La cantante estadounidense Meghan Trainor ha asegurado que "ya no puede sonreír" tras someterse a una operación plástica en la que recibió "demasiado bótox", según ha confesado la también compositora en las últimas horas durante un episodio de su pódcast Workin On It. "A todas mis compañeras que están en la treintena: Me puse demasiado bótox y necesito ayuda", arrancaba la artista del tema All About That Bass en la emisión del pódcast que comparte con su hermano, Ryan Trainor.

 

"Me convencieron"

Trainor, que tiene 30 años, ha reconocido que se ha inyectado bótox "unas cuantas veces solo en la frente" porque "alguien" la convenció y que, posteriormente, hizo lo mismo en sus "pequeños labios". "Alguien me convenció de que, con mis labios pequeños, si me hacía un 'lip flip' rellenando mi labio superior, podría tenerlo más bonito", se ha lamentado las tres veces nominada al premio Grammy y ganadora en 2016 como mejor nueva artista gracias al álbum Title.

No es la primera vez que Trainor se refiere al bótox de sus labios y cómo ya no puede sonreír. Recientemente, habló con el medio Page Six destacando que fue su hermano quien lo notó primero, pero que ya es consciente de los efectos que ha tenido en su rostro. "Ahora no puedo dejar de mirármelo. Dondequiera que voy, mi sonrisa no es la misma", ha indicado.

A pesar de todo, seguirá sometiéndose a tratamientos

Sin embargo, a pesar de su mala experiencia con este tipo de operaciones, Trainor ha anunciado que planea realizarse una cirugía de aumento de pecho después de que sus embarazos y procesos de lactancia modificaran la morfología de sus senos. "Mis pechos de mamá estaban llenos de leche y ahora están vacíos. Perdí peso, y lo que tengo ahora son como bolsas flácidas", ha dicho Trainor también en su pódcast para anunciar que, a pesar de todo, se sometería a otro tratamiento de belleza.

Hace poco más de un mes, médicos estéticos alertaron de que el 15% de los pacientes que acuden a sus consultas ha sufrido complicaciones de tratamientos que no han realizado médicos -datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) de 2021-. El Colegio de Médicos de Barcelona (CoMB) avisaba de los riesgos de este intrusismo, favorecido por el aumento de la demanda y la desinformación en las redes sociales, y recordaba que tratamientos de medicina estética muy frecuentes, como son las inyecciones de neuromoduladores -conocidas como de bótox- o de ácido hialurónico, son actos médicos y que, por tanto, deben ser realizados por médicos y en centros autorizados.