La fase de alerta por sequía de la conca del Ter-Llobregat, que provee el área metropolitana de Barcelona, y Darnius-Boadella, ha entrado en vigor este viernes después de publicarse en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc). La nueva fase contempla restricciones de agua para la industria, la agricultura y su uso en parques y jardines, pero también tendrá un impacto directo en la ciudadanía. Habrá un total de 515 municipios de 25 comarcas que estarán en alerta. Así pues, las medidas de ahorro de agua afectarán a 6,7 millones de catalanes.
Ante la falta de lluvias de los últimos meses, las reservas de los embalses han seguido bajando, con el sistema Ter Llobregat en el 34% (207 hm³) y el de Darnius Boadella al 33% (20 hm³). Una vez analizadas las recomendaciones del Observatorio de la Sequía y convocado el Comité de Sequía a finales de la semana pasada, se ha tomado la decisión de declarar la alerta.
Crida a la ciudadanía para no malgastar
La portavoz del Govern, Patricia Plaja, hizo un llamamiento a la ciudadanía este martes a tomar conciencia de la situación de sequía que se está viviendo en Catalunya, y, por lo tanto, hacer todo el posible para "evitar malgastar ni una sola gota de agua". Plaja alertó del agravamiento de la situación en Catalunya y destacó la importancia de que la ciudadanía sea consciente de este asunto para que solo gaste el agua que sea necesaria. La portavoz ha pedido a la ciudadanía cambiar sus hábitos en el consumo del agua y ha avisado de que eso ahora es "básico, necesario y urgente". "No estamos en el punto del 2008, pero tampoco se trata de minimizar", continuó la portavoz, que pidió tomar conciencia de la situación y "cerrar el grifo siempre que se pueda".
Así pues, después de la reunión del Consell d'Execució, recalcó que, de momento, solo afectan al uso de agua por riego en sectores como la agricultura, la ganadería, la industria y en ámbitos lúdicos, y que el uso doméstico no está limitado más allá de la prohibición de llenar piscinas y establecer recomendaciones en el riego de jardines.
Barcelona para los manantiales de las fuentes
Las primeras medidas por la activación en fase de alerta del plan de sequía en Barcelona ya empezaron este miércoles. El Ayuntamiento decidió parar una parte de los manantiales de las fuentes de la ciudad, principalmente, los que utilizan agua potable y no disponen de un sistema de recirculación. Además, entre las medidas, el consistorio prohíbe llenar con agua potable de las fuentes, pero permite llenarla para mantener unos mínimos con agua freática, es decir, agua subterránea. Barcelona tiene 325 fuentes ornamentales y se verá el 42% de los manantiales parados. Gustavo Ramon Wilhelmi, el director de Operaciones de BCASA (Barcelona Cicle del agua S.A) ha asegurado que con esta medida se prevé ahorrar entre un 5 y un 10% del consumo de todas las fuentes.
En una atención a los medios, Wilhelmi detalló que cerca de la mitad de las fuentes ya funcionan con agua freática para hacer los llenados. Son la otra mitad, las que funcionan solo con agua potable, las que ven parados los manantiales. Es el caso, por ejemplo, de la fuente que hay en el cruce de Passeig de Gràcia con Gran Vía, que desde esta mañana solo mantiene uno de los tres niveles de agua, el más próximo a la base. Así, por ahora, ni el manantial central, lo que llega más arriba, ni el del segundo nivel escupen agua.