Álex García Galas es un vasco de 36 años que el pasado 19 de febrero se fue de vacaciones a Tailandia con su pareja, Usoa Martínez. Ahora, el donostiarra se encuentra ingresado en la UCI del Hospital Samitivej de Bangkok (Tailandia), país al que se desplazó hace algo más de un mes. Justo antes de viajar, fue al médico en Euskadi por unas dolencias y este le dijo que el dolor que sufría eran debido a "gases" y que no tenía "nada". Ahora se encuentra padeciendo una pancreatitis severa en un hospital de Tailandia donde está en estado "crítico", una situación ante la que su familia ha pedido que sea repatriado a través de la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire (UMAER).

 

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Finalmente, este jueves, el Ministerio de Defensa confirmó que "está trabajando" para poder atender la petición de repatriación que le ha formulado la familia del donostiarra. Según informaron a EFE fuentes de Defensa, desde este Ministerio "se están estudiando los trámites para poder llevar" el traslado "a efecto", pero sin que se pueda dar aún una "fecha exacta" para ello. Por su parte, la radiotelevisión pública vasca, EITB, ha explicado que el avión partirá este fin de semana desde la base de Torrejón de Ardoz en dirección a Tailandia.

Tras dos intentos frustrados de repatriación en el más de un mes que lleva ingresado, uno a través del seguro en una aerolínea regular y otro en un avión medicalizado contratado por sus allegados, la portavoz familia, su prima Janire Galas, solicitó el pasado lunes la intervención de la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire (UMAER) y la petición ha surtido efecto.

El hospital confirma que el paciente puede ser repatriado

Ese mismo jueves, la familia había recibido un informe del hospital tailandés en el que se les explicaba que, a pesar de su situación "crítica, aún sería posible que el enfermo sea repatriado si se hace en un avión medicalizado, si bien se les advertía de que debería de "volar ya" y que debería hacerlo "lo más rápido que se pueda porque hay riesgo de hemorragia interna severa". El informe constaba asimismo de que la pancreatitis necrotizante ha aumentado "del 30 % al 50 %" y de que "los antibióticos que están usando ya no le hacen nada". 

Cuando había pasado un mes de su ingreso, el seguro hizo un primer intento de repatriación a través de una línea aérea regular, acompañado por un médico, aunque el viaje se frustró porque, al ir a embarcar, el piloto no lo permitió debido a que estaba "vomitando", tras lo que ingresó en un segundo hospital, el Samitivej de Bangkok, donde además le detectaron una neumonía entre otras complicaciones.