El Ayuntamiento de Alacant denunciará ante la Fiscalía al conocido youtuber catalán Nil Ojeda (les Masies de Voltregà, 1998) por un reto lanzado a sus seguidores a principios de verano en el cual les instaba a fingir ahogamientos delante de socorristas para así conseguir un lote de productos de su marca de ropa —'Milfshakes'—. De acuerdo con el consistorio alicantino, varios jóvenes pusieron en práctica este desafío en sus playas; unas falsas alarmas que levantaron malestar entre los profesionales del salvamento de la localidad.
El desafío que lanzó Ojeda a sus seguidores en las redes sociales consistía en encontrar a un socorrista, ponerse delante de él y "empezar a actuar, en tierra, como ahogado fuera del agua". Aun así, según ha detallado el consistorio en declaraciones a la prensa, algunos jóvenes optaron por simular este ahogamiento directamente dentro del agua. Un ejemplo se dio el fin de semana pasado en Guardamar del Segura (Alacant), donde la Guardia Civil sancionó a dos jóvenes de un grupo de cinco que simularon un ahogo en la playa, según ha avanzado À Punt.
Delitos de simulación de peligro y contra la ordenanza de convivencia
Así pues, el Ayuntamiento de Alacant finalmente denunciará al 'influencer' por un delito de simulación de peligro y otro contra la ordenanza de convivencia cívica. Las autoridades locales recuerdan que el aviso de falsa emergencia es un delito sancionado en el Código Penal. El consistorio también pedirá que Ojeda se tenga que cerrar sus perfiles en las redes sociales, así como de igual forma con las empresas y personas que colaboraron en la campaña del youtuber catalán.
Ya en julio, el consistorio alicantino ofreció una rueda de prensa con motivo del reto de Nil Ojeda. El concejal de Asesoría Jurídica, Manuel Villar, y la concejala de Turismo, Ana Poquet, comparecieron para anunciar que los servicios jurídicos del Ayuntamiento estudiaban si hacía falta emprender acciones legales contra el youtuber y lamentaron que se "juegue" de esta manera con una cuestión tan seria. De hecho, a lo largo de este verano han muerto más de una veintena de personas en las costas del País Valencià.
Después de condenar los retos, los mandatarios locales avisaron de la "situación dramática" que podría haberse dado si estas falsas alarmas hubieran coincidido al mismo tiempo con un caso de ahogamiento real y el socorrista no hubiera podido llegar a tiempo a causa de la desafortunada distracción.