En un inicio de curso que será diferente a cualquier otro, el Departament d'Educació ha presentado un plan de organización para gestionar los casos y sospechas de coronavirus que se puedan presentar en los centros escolares. En rueda de prensa, el conseller de Educació, Josep Bargalló, ha asegurado que habrá que utilizar la mascarilla en los centros escolares, excepto en el interior del aula, en convivencia con el grupo estable. Además, ha afirmado que "cada centro educativo recibirá la asignación de un CAP de referencia".

El plan, que establece en qué casos los niños no tienen que ir a la escuela como, por ejemplo, si se está a la espera del resultado de un test PCR, se aprobará en la vuelta a la escuela. Bargalló ha destacado que "hay incidencias en el día a día, y las habrá. Tenemos que estar preparados para afrontarlas con la máxima seguridad". También ha indicado que disponen de herramientas "para dar una absoluta seguridad que todos los casos serán tratados" y que hasta hoy en día "se han sabido resolver las incidencias".

Entre las directivas del plan también se contempla el cierre de centros a partir de dos casos separados si lo avalan las autoridades sanitarias.

 

El director general de Centres Públics, Josep González-Cambray, ha manifestado que habrá "casos sospechosos en las escuelas" y que "las familias tienen que mantener el centro informado de la salud de los hijos". Tal como ha explicado González-Cambray, cada centro educativo tendrá un "entorno ágil" de actualización de la información, el cual se actualizará dos veces al día y permitirá gestionar los casos de Covid-19. Además, cada escuela recibirá una formación específica y tendrá una enfermera de referencia para hacer un acompañamiento.

Habrá contagios

Por su parte, el director general de Profesionales de la Salud, Marc Ramentol, ha remarcado que hay que prever que se producirán casos a lo largo del curso: "Tenemos que estar preparados". Ramentol ha explicado que la trazabilidad de los contagios será "una acción compartida" entre la autoridad educativa y sanitaria, y que cuando haya una sospecha se pedirá un test PCR. "Mientras se está a la espera del test se tiene que aislar a la persona y a sus convivientes", ha asegurado. El director general también ha destacado que "el papel de los hogares es estar pendiente de la sintomatología".

Bargalló ha apuntado que “el mantenimiento del grupo es clave” y ha puesto en valor los centros educativos: “Las escuelas son seguras”. El consejero ha admitido que “hay que hacer un acompañamiento constante de los centros” y, en este sentido, ha apelado a la función de los ayuntamientos: “Son receptores inmediatos de información”.