Amnistía Internacional empezará este otoño una campaña por pedir más transparencia y control de las actuaciones de la policía de Catalunya. La organización quiere impulsar reformas legales y organizativas para garantizar la rendición de cuentas de las actuaciones de los Mossos d'Esquadra.
La organización pide revisar los mecanismos internos de rendición de cuentas de los Mossos d'Esquadra, con el objetivo que las posibles vulneraciones de derechos perpetradas por agentes policiales no queden impunes y se establecen garantías de no repetición. Amnistía Internacional recomienda también la creación de un mecanismo de control externo que garantice un escrutinio independiente e imparcial del aparato policial, tal como ya existe en otros países europeos como Bélgica, el Reino Unido, Irlanda o Noruega.
Los protocolos de uso de la fuerza y las normas de uso de las armas de uso policial tienen que ser públicos, al alcance de la ciudadanía, y se tienen que ajustar a los estándares internacionales de derechos humanos. Amnistía Internacional insta a la elaboración de un protocolo de incorporación de nuevas herramientas policiales para asegurar que antes de su uso, hayan cumplido una serie de salvaguardias de protección de los derechos humanos. "Hace falta revisar las normas de uso de las pistolas eléctricas y de las lanzaderas de foam para evaluar el uso e incorporar más garantías de protección de derechos humanos", dice la organización haciendo incidencia en uno de los puntos débiles de la policía catalana en la actualidad. Y es que aunque Interior se comprometió a publicar el protocolo de uso de los proyectiles de foam, el Departamento lo hizo de manera parcial. La publicación por parte de los Mossos de un documento que detalla las explicaciones técnicas de los proyectiles de foam, pero no el protocolo no satisfizo a la CUP, que acabó calificando el hecho de "insulto". El acuerdo de investidura de Pere Aragonès preveía suspender la utilización del foam hasta que no se publicara el protocolo.
Un paso más allá
"Las fuerzas de seguridad tienen un papel clave en la protección de derechos fundamentales y la legitimidad de los amplios poderes que la sociedad ha delegado en los funcionarios policiales, como el monopolio del uso de la fuerza, reside en el respeto de los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad," expone Amnistía en un comunicado donde denuncia que "estos poderes, utilizados de forma inadecuada, pueden llevar a graves vulneraciones de derechos humanos, desde el uso excesivo de la fuerza, torturas, maltratos o actos discriminatorios".
Según Amnistía, las fuerzas de seguridad tienen que cumplir y guiarse por las normas nacionales e internacionales de derechos humanos en el desarrollo de sus tareas. "Para que las fuerzas de seguridad puedan hacer su tarea de manera eficaz y de acuerdo con las normas de derechos humanos, tienen que recibir preparación adecuada y se tienen que establecer mecanismos de control", insiste la organización internacional. Además, recuerdan que todas las denuncias contra agentes policiales tienen que ser investigadas de manera rápida, imparcial y efectiva, tanto por órganos internos como externos. De la misma manera, las víctimas de estos actos tienen que recibir una reparación rápida y adecuada por parte del Estado, y los agentes responsables tienen que rendir cuentas en el ámbito disciplinario y, si procede, penal.
Amnistía Internacional ha expresado en numerosas ocasiones preocupación por casos de uso excesivo de la fuerza y maltratos en Catalunya y en España en manos de agentes policiales y por|para la impunidad efectiva que en muchas ocasiones rodea estos actos. "Aunque las vulneraciones de derechos humanos por parte de la policía no son sistemáticas en Catalunya, tampoco se trata de casos aislados, y la razón por la cual se siguen produciendo tiene uno de sus orígenes en las deficiencias de los mecanismos de control internos y externos para impedir estas malas praxis, por ejemplo la falta de investigaciones inmediatas, independientes, imparciales y exhaustivas de las denuncias contra agentes policiales" insiste la organización que este octubre ha empezado ya una serie de acciones. Terrassa acogerá el próximo 16 de octubre una de las acciones de la campaña.