La editorial barcelonesa Anagrama ha suspendido "indefinidamente" la distribución de El odio, el libro del escritor y periodista Luisgé Martín que aborda el crimen de José Bretón y en el que el asesino relata cómo mató a sus hijos. La obra no llegará de momento a las librerías hasta nuevo aviso, mientras la editorial está pendiente de los tribunales después de que la Fiscalía pidiera a un juez prohibirlo. El magistrado lo ha rechazado, si bien el Ministerio Público ha presentado un recurso ante la Audiencia de Barcelona y el futuro del libro es todavía incierto. Ruth Ortiz, exmujer de Bretón y la madre de los niños José y Ruth, asesinados en 2011 con seis y dos años, ha denunciado que la obra ahonda en su dolor y que la situación le está causando "nuevos daños psicológicos". El libro se iba a publicar este 26 de marzo, si bien finalmente no ha sido así.
"En una sociedad democrática, tiene que existir un equilibrio entre la libertad creativa como derecho fundamental y la protección de las víctimas. Las obras que se inspiran en hechos reales, como es el caso de El odio, requieren una dosis doble de responsabilidad y de respeto. Por eso, en un ejercicio de prudencia y de manera voluntaria, la editorial ha decidido mantener la suspensión de la distribución de la obra de manera indefinida", argumenta la editorial Anagrama en un comunicado.
Al conocerse la publicación del libro, una parte del cual fue avanzado por los medios de comunicación, la Fiscalía de Menores de Barcelona abrió diligencias para exigir la paralización del libro, alegando que una posible vulneración del derecho en el honor, la intimidad y la imagen de los menores. Ruth Ortiz envió un burofax a la editorial con un escrito en el que advertía sobre la supuesta ilegalidad de su publicación. "No podemos de ninguna manera ni forma dar voz a los asesinos para que puedan faltar al honor, la intimidad y la imagen de las víctimas, ni para que puedan revictimizarlas", decía el comunicado.
Anagrama salió a defender su derecho a publicar la obra en un comunicado en el que admitía ser consciente de "la monstruosidad de los crímenes cometidos" por Bretón, pero aseveró que "la literatura trata desde siempre realidades complejas y dolorosas", citando los ejemplos de Emmanuel Carrère o Truman Capote, y afirmó que el enfoque del autor en ningún momento no es el de justificar ni exculpar al asesino. También hicieron valer su "responsabilidad editorial" y el derecho a la libertad de expresión o a la creación literaria, protegidos por la Constitución.
'El odio', en la Audiencia de Barcelona
El juez finalmente se negó a la medida cautelar solicitada por la Fiscalía de suspender la publicación del libro. El magistrado del juzgado de Primera Instancia 39 de Barcelona argumentó que con el que se sabe de la obra, ni siquiera su carácter o su género, es "absolutamente imposible" poder valorar esta medida, puesto que requiere ponderar entre los límites de la libertad de expresión (o de información o de creación artística) y el derecho al honor, ambos derechos fundamentales especialmente protegidos.
En respuesta, la Fiscalía de Menores de Barcelona ha presentado un recurso a la Audiencia de Barcelona para que pare la publicación del libro, alegando que es una medida cautelar "debidamente proporcionada y justificada". "Nuevamente, tenemos que expresar nuestra más absoluta disconformidad porque el juez está desconociendo la existencia de mecanismos legales establecidos para salvaguardia de este derecho fundamental, que establecen de manera preceptiva la intervención del Ministerio Fiscal para que pueda ejercer con eficacia y con todas las garantías, esta función de protección y salvaguardia ante el inminente riesgo de lesión a consecuencia de una intromisión ilegítima".