Los fiscales alemanes han determinado que nadie más que el piloto Andreas Lubitz puede ser considerado responsable del accidente de un avión de la aerolínea Germanwings en los Alpes franceses el mes de marzo del 2015, según ha anunciado este lunes un portavoz de la fiscalía.
Lubitz, copiloto del aparato, hizo estrellar de manera intencionada el avión A320 de Germanwings contra una montaña el 24 de marzo del 2015 mientras realizaba el trayecto entre Barcelona y Dusseldorf, en el que perdieron la vida las 150 personas que viajaban a bordo, entre las cuales había varios españoles.
Los fiscales han dicho que Lubitz sufría un presunto "episodio psicótico depresivo" que empezó en diciembre del 2014, meses antes del fatal siniestro, pero que escondió su enfermedad a la empresa, que forma parte del grupo Lufthansa.
Los fiscales estaban investigando si nadie más podía ser considerado responsable de la tragedia, pero el portavoz ha indicado que las investigaciones no han revelado ningún motivo para hacerlo, ya sea por parte de los médicos, Lufthansa, Germanwings, o la autoridad de aviación alemana.
Los abogados que representan las familias de las víctimas habían dicho previamente que Lubitz, que interrumpió temporalmente su entrenamiento como piloto para recibir tratamiento por un episodio depresivo, tendría que haber sido observado más de cerca. El siniestro llevó a las autoridades en Europa a proponer nuevas leyes sobre el control y observación de los pilotos.