La persona más longeva de Catalunya y del Estado, Angelina Torres, hace 112 años este martes. La sucesora de Maria Branyas como persona más anciana del Estado, ya ocupa la 57.ª posición en el ranking mundial, según la asociación Gerontology Research Group (GRG), que verifica las fechas de nacimiento y de defunciones. En una entrevista en la ACN, Angelina afirma que desconoce la receta de su longevidad, “cada día me pregunto por qué he llegado a esta edad”. Angelina nació el 18 de marzo de 1913 en Bellvís (Pla d'Urgell) es la quinta de siete hermanos y su madre era un ama de casa de Montblanc. Su padre era barbero de Fondarella y murió de un accidente de carro cuando era muy pequeña. Ante esta situación familiar, la madre tuvo que trasladarse a Barcelona para trabajar y sus hijos también acabaron mudándose a la capital catalana. Cuando era jovencita fue a la escuela de las Salesianas, donde lo enseñaban a leer y escribir por la mañana, y a coser por la tarde.
112 años y ninguna medicación pautada
Angelia Torres afirma que no se explica como ha llegado a celebrar los 112 años y, de hecho, “querría saber por qué ha llegado tan lejos”. En este sentido, todavía se pregunta: “por qué soy tan mayor, por qué me ha tocado a mí”. Torres celebra los 112 años sin ninguna enfermedad ni ninguna medicación regular, aparte “de alguna aspirina” ocasionalmente. “Los médicos han tenido que hacer poco trabajo conmigo”, ha afirmado. Uno de los motivos por los cuales podría haber llegado a esta edad podría ser genético, ya que su madre también murió con casi 100 años, y una de sus hermanas con 93. Sobre el paso de los años, ha reconocido que ni se daba cuenta de ello porque siempre ha tenido unas rutinas muy claras, como arreglar la casa tan pronto como se levantaba, desayunar, ir a comprar, coser o ver alguna película en la televisión, unos hábitos que ahora se han visto reducidos con la movilidad actualmente más limitada. Entre las aficiones y hábitos que ha tenido a lo largo de su vida, destaca "ir a comprar, trabajar, hablar con los amigos y ayudar a quienes no tienen", y expresa especial satisfacción y felicidad cuando ha echado una mano a alguien.
Según ha explicado en una entrevista a 3Cat, se encuentra bien, aunque ha perdido oído y un poco de visión. Sin embargo, todavía se levanta sola, se viste y se hace la cama, todo y que, dentro de casa, se mueve con un andador. Angelina todavía conserva su independencia, y hasta los 100 años vivió sola en su piso de toda la vida, en la Gran Via, pero se rompió el fémur en una caída y decidió ir a vivir con la hija, junto a la Sagrada Familia.
La evolución de Barcelona
Después de más de un siglo de vida, ha reflexionado que Barcelona ha cambiado mucho desde que llegó. Ha recordado los "bailes por las calles" que hacía la gente en días marcados y verbenas. "Por Sant Joan, nos íbamos a Montjuïc, a la Font del Gat, a comer la coca", ha relatado. También ha explicado una conversación que tuvo con unos albañiles que "estaban poniendo los cimientos" de la Sagrada Familia cuando era bien pequeña. Cuando les preguntó qué estaban construyendo, los trabajadores le respondieron: "Haremos una iglesia de la cual Catalunya quedará orgullosa", explica, enfatizando que ha visto toda la construcción de la basílica, casi de principio a fin y que "ha quedado preciosa".
Uno de los cambios en la sociedad que más destaca en comparación con la situación de hace un siglo es que ahora todo el mundo trabaja, haciendo especial énfasis en las mujeres con niños. "Cuando yo era pequeña, las madres iban a esperar a los maridos que cobraran la semanada para ir a la plaza", ha explicado. Además, también ha tildado de "terribles" los años de la Guerra Civil. "No teníamos comida, tenía que coger el tren en la estación de Francia con una maleta e ir a los pueblecitos a buscar comida, porque en Barcelona teníamos hambre, no teníamos nada", ha dicho. Después de la guerra se casó con Josep Martí —que murió hace medio siglo— a quien conocía de antes, pero de quien se vio obligada a separarse cuándo lo llamaron al frente. En 1944 nació su hija Mercè. Aunque se define como "una mujer del hogar" durante la posguerra trabajó, entre otros, de corbatera en la sastrería Vehils i Vidal en el centro de Barcelona. Además, explica que siempre le ha gustado coser y hacer ganchillo para cualquier tipo de pieza en su tiempo libre.
Celebración en familia
Angelina ha celebrado que durante el día de su cumpleaños tendrá la presencia de su hija, sus nietos y bisnietos para "hacerse una foto". Además, también tiene previsto recibir la visita del doctor Manel Esteller durante la mañana, ir a misa e ir a merendar chocolate con churros con toda la familia. El president de la Generalitat, Salvador Illa, es una de las personalidades que han visitado Torres en los últimos meses, así como el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn, o la alcaldesa de Bellvís, Sílvia Escalé, que le entregó una partida de nacimiento.
Angelina Torres es la persona más longeva de Catalunya y el Estado desde el pasado mes de agosto, cuando murió Maria Branyas a los 117 años y 168 días. Durante su último año y medio de vida, Branyas fue la persona más longeva del mundo y solo existe el registro fiable de 7 personas —solo dos en Europa— que hayan sido más longevas que Branyas. A pesar de la excepcionalidad de Branyas o Torres, el número de personas centenarias va en aumento desde hace años. En el 2000 había 540 personas centenarias, según los datos del Idescat. Desde entonces ha ido al alza hasta llegar a las 2.855 el segundo semestre del 2024.