Parecía que había tregua, pero duró poco. El Cumbre Vieja, el volcán que entró en erupción el pasado 19 de septiembre, sigue expulsando el magma por las fisuras y por los puntos de escape que generan los diferentes ríos de lava y gases nocivos y tóxicos a la atmósfera. Una situación que preocupa en las últimas horas especialmente, por la llegada de esta lava al mar y para las consecuencias en la salud de los habitantes, de la nube de toxicidad que puede producirse debido a su reacción.
En estos momentos, más de 600 familias se han visto afectadas por estos ríos de lava, que han visto como sus propiedades y viviendas se veían sepultadas por las rocas que hierve y erradica todo lo que encuentran por el camino. Una situación compleja para todos aquellos habitantes que han tenido un tiempo limitado -o ni eso- para poder extraer los objetos de más valor de sus hogares, para protegerlos de la lava del volcán.
Aníbal Díaz: "Lo hemos perdido todo, la situación es realmente dramática"
El caso de la familia del Aníbal Díaz es un ejemplo. El joven de 25 años relata cómo ha vivido esta tragedia junto con su familia, que han visto cómo la lava del volcán les sepultaba la casa entera. Díaz explica que la erupción tuvo lugar a 1 km de la casa donde vivía, un hecho que les hizo salir con lo puesto, cogiendo a sus mascotas y los documentos de la vivienda. Dos días después, explica el joven, la casa ya estaba medio sepultada por la lava, pero aun así, pudo entrar y coger con dos maletas ropa, un ordenador, el resto de documentos y unas fotografías de recuerdo. El tercer día de erupción, la casa ya no existía.
Una terraza de una vivienda de La Palma, momentos antes de ser enterrada por la lava del Cumbre Vieja / Fuente: EuropaPress
Las ayudas del Gobierno
El Gobierno concederá 10,5 millones de euros para ayudar a los afectados por la erupción del volcán de la Palma, de los cuales 5,5 millones irán destinados a la compra de viviendas y el resto, a la adquisición de bienes de primera necesidad.
Este primer plano de medidas urgentes aprobadas este martes en el Consejo de Ministros, prevé la compra de 107 viviendas de titularidad pública o privada en La Palma. Unas viviendas que tendrán que estar en condiciones de estar ocupados con "carácter inmediato" para las familias afectadas. Para la adquisición de bienes de primera necesidad, como frigoríficos o cocinas entre otros, se destinarán un total de 5 millones de euros.
Para optar a estas ayudas, el ejecutivo central exigirá ser residentes en la isla de La Palma y que la vivienda siniestrada haya sido residencia habitual con anterioridad a la erupción volcánica así como ostentar la condición de propietario o arrendatario.
¿Y después, qué?
A medio y a largo plazo, cuando cese la erupción del volcán, el gobierno emprenderá un "Plan de Reconstrucción de la Palma", que se extenderá en varios frentes: desde el urbanismo y la vivienda, hasta la reconstrucción de carreteras y redes de abastecimiento de energía y agua, pasando por el impulso de las renovables en la isla y la puesta en marcha de un programa de relanzamiento turístico.
Por ahora, los ríos de lava del volcán han cubierto 258 hectáreas y ha afectado a 686 edificaciones, de las cuales 589 están destruidas. El número de personas evacuadas de sus casas se sitúa en unas 5.600.