Las obras para el soterramiento de las vías de la línea R2 de Rodalies en Montcada i Reixac (Vallès Occidental) se han tenido que parar un año después de su inicio después de que hayan aparecido grietas en varias viviendas del barrio de Casa Sant Joan. En concreto, se han registrado grietas tanto internas como externas, en las paredes, techos y suelos de tres bloques de pisos situados en las calles Carril y Besòs. Desde el Ayuntamiento han asegurado que están haciendo seguimiento de la situación con Adif, y que una vez se hagan todas las comprobaciones correspondientes, se repararán los desperfectos y se reanudarán las obras, pero de forma más lenta para comprobar que no aparezcan nuevas anomalías en otros edificios próximos a las vías.

"El nieto de mi hermana vino a dormir a casa, y me advirtió que había tierra en la cama", explica a la ACN Lola Sánchez, vecina del número 68 de la calle del Besòs, el edificio con una afectación más grave. Sánchez calcula que los desperfectos empezaron a producirse a mediados de diciembre, pero reconoce que hasta el momento que vino el niño no se había dado cuenta de ello porque habitualmente no utiliza la habitación afectada. Relata que a partir de aquel momento "empezó a observar" y vio que "cada día iba a más". La vecina también ha comprobado que "desde que las obras están paradas, no cae tanta tierra" y aunque explica que no tiene novedades sobre la situación, afirma que el objetivo es que lo arreglen.

 

Algunas de las grietas son tan grandes que en una se vislumbra la calle, y una en el suelo permite que las conversaciones de los vecinos de abajo se oigan. Para intentar paliar estos desperfectos mientras no llega una reparación profesional, Sánchez ha optado por remedios caseros, como tapar con papel las grietas del suelo o poner sábanas encima de la cama para que no se ensucie. "He recogido una bolsa llena de arena que ha ido cayendo estos días", explica. A pesar de la aparatosidad de las grietas, las inspecciones hechas han descartado riesgo para los vecinos, y por eso no han tenido que ser desalojados de su casa. En el momento que los vecinos se dieron cuenta de ello, la situación se trasladó rápidamente a Adif y a la UTE Montcada, que se encarga de las obras, y las pararon en seco en este punto del barrio de Casa Sant Joan.

Balance positivo del consistorio y los vecinos

A pesar de las grietas, tanto el Ayuntamiento como la plataforma Tracte Just Soterrament Total han hecho un balance positivo del primer año de las obras. El alcalde, Bartolo Egea (PSC), ha destacado la fluidez en la comunicación con Adif, y que los trabajos avanzan al ritmo previsto. La plataforma también hace un balance positivo. "Las incidencias que van surgiendo se van intentando paliar en el menor tiempo posible y de la mejor de las maneras", ha destacado a su portavoz, Anna Solano. Las obras en torno a Casa Sant Joan se mantienen paradas, pero continúan en diferentes tramos de la vía a la altura del núcleo urbano, como el entorno de la estación de Montcada i Reixac, los dos pasos a nivel del centro o la Casa de les Aigües.