El servicio catalán de Protecció Civil ha dado por finalizado este domingo al mediodía la alerta por fuerte viento y oleaje que ha afectado este final de semana en buena parte de Catalunya. El episodio, que se ha ensañado especialmente con el Pirineo, el Prepirineo y el Empordà, ha dejado rachas de hasta 136 kilómetros por hora en Boí (Alta Ribagorça) o de 129 km/h en el Santuari de Queralt (Berguedà). Cifras casi próximas se han registrado en Portbou o en el pantano de Darnius-Boadella. Desde el inicio del episodio, el teléfono de emergencias 112 ha recibido casi 900 llamadas por incidencias relacionadas con el temporal, muchas por árboles caídos. Sin embargo, las autoridades catalanas avisan de que a lo largo de este domingo todavía puede haber olas superiores a dos metros y medio y un importante mar de fondo en el litoral norte de Catalunya.
La mayoría de avisos por el temporal se dieron al Alt (211) y Baix (125) Empordà. De hecho, de los 680 avisos que los Bombers de la Generalitat atendieron en toda Catalunya, unos 383 fueron en la Región de Emergencias de Girona. En la mayoría de servicios han sido requeridos por caída de árboles a la vía pública o sobre vehículos, casas o cables. Los Bombers también han atendido incidencias por la caída de elementos no estructurales de la vía pública como carteles, letreros, toldos, vallas e incluso, alguna marquesina, y también para asegurar o sanear ventanas, tejas o alguna cubierta o plancha que peligraba de caer por el viento.

Sin luz en el Alt Empordà
El vendaval de tramontana y mistral también ha provocado incidencias al suministro eléctrico. En el Alt Empordà, los municipios de Agullana, Darnius y Maçanet de Cabrenys se quedaron ayer sábado unas horas sin luz, con unos 1.435 abonados afectados. Endesa instaló grupos electrógenos en la zona y a primera hora de este domingo solo restaban una decena de abonados afectados. Portbou, Colera y parte de Llançà se quedaron igualmente sin suministro eléctrico por la noche del sábado y el servicio se ha ido restableciendo progresivamente.

Vías cortadas y afectación en Rodalies
El temporal también vino acompañado de ventisca, por las nevadas en alta montaña. Ahora ya solo quedan dos carreteras afectadas por la nevada. La BV-4024 se encuentra cortada para acceder al coll de Pal en el Berguedà, mientras que se necesitan cadenas por circular en la N-141 en el coll del Portilló. La caída de árboles provocó ayer sábado por la tarde varios cortes y afectaciones en la C-55 en Castellbell i el Vilar, la C-65 en Santa Cristina d'Aro, la C-246a en Vilanova i la Geltrú, la N-340 en Vallirana, la C-15b en Sant Pere de Ribes-Canyelles, la LV-4241 en Sant Llorenç de Morunys y la T-700 en Prades.

Con respecto a la red ferroviaria, Rodalies informó ayer sábado de que desde las 12:00 h no circularían trenes a la línea R3 entre las estaciones de Ripoll y Puigcerdà, a causa del mal tiempo, y no se habilitó servicio alternativo por carretera. También se tuvo que interrumpir temporalmente la circulación a las líneas R4 (Castellbell i el Vilar) y R11 (Sant Miquel de Fluvià) a causa de árboles caídos.