El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) sigue ampliando las medidas para luchar contra los efectos de la sequía después de la declaración del estado de emergencia. Los esfuerzos se centran en actuar sobre la demanda dentro de las competencias del AMB. Una de medidas más destacadas es que hasta siete municipios del área metropolitana se verán afectados por la reducción de la presión del agua a partir del 11 de marzo. Los municipios afectados serán Begues, Cervelló, Corbera de Llobregat, la Palma de Cervelló, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts y Tiana, que son los que superan el umbral de 200 litros por habitante y día. Sant Cugat se sitúa muy cerca —consumo de 199 litros—, pero tiene un pequeño margen porque, como tiene actividades económicas que acoge, el límite es de 206.
Las medidas se han decidido de forma conjunta con los ayuntamientos afectados y con las compañías suministradoras de agua, aplicando el Plan metropolitano de contingencia operacional en tiempo de sequía aprobado por el AMB. Así pues, el objetivo de la medida es bajar la dotación al máximo para alargar los recursos todo lo posible por si la situación de sequía se mantiene a medio plazo. Con todo, con un consumo reducido, y similar al actual, las afectaciones serán mínimas y no destacables.
Más medidas para luchar contra la sequía
Durante los próximos días, el AMB enviará una carta a 24.000 abonados domésticos —un 1,5% del total— que superen el consumo de 200 litros por habitante y día, en la que pedirá aumentar los esfuerzos por reducir el consumo de agua y que se acerque a la media actual del área metropolitana. Además, la misiva recuerda que, según los decretos de sequía emitidos por la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) hay una serie de acciones que están prohibidas, por ejemplo, llenar piscinas privadas, regar jardines particulares y lavar vehículos (excepto en establecimientos especializados).
El AMB también enviará una carta específica a unos 250 usuarios más, que están clasificados como grandes consumidores —industrias, grandes superficies, etc.—, que superan los 20.000 m³/año y que están conectados a la red de distribución de agua. En estos escenarios, se solicitará un resumen de las medidas de ahorro de agua que hasta el momento han aplicado, donde se diferencie entre el agua de proceso y los demás usos. Además, se solicitará la previsión de medidas de futuro, en caso de que estén concretadas.
En el contexto de sequía actual, en caso de detectar que un usuario ha hecho un uso del agua que no está permitido, los ayuntamientos tienen la potestad de abrirle un expediente. El AMB será quien resuelva estos expedientes, que pueden suponer sanciones económicas de acuerdo con el Reglamento del servicio metropolitano del ciclo del agua. En dichos casos, se solicitará un resumen de las medidas de ahorro de agua que han puesto en marcha hasta ahora, en el que se diferencie entre el agua de proceso y los demás usos. También se pedirá la previsión de medidas futuras, en caso de que estén concretadas. El AMB mantiene una línea de comunicación abierta para resolver dudas sobre las medidas de ahorro de agua y para colaborar en el objetivo común de hacer un uso responsable.