Argentina empieza un nuevo confinamiento por detener la reproducción de la Covid, está previsto que se extienda hasta nueve días. El exponencial crecimiento de los contagios en las principales ciudades ha empujado al presidente de Argentina, Alberto Fernández, a tomar una decisión.
Argentina, situación crítica
Actualmente se registran casi 74.000 muertos y cerca de 3,5 millones de casos positivos. Las autoridades argentinas han destacado el compromiso de la población al seguir las restricciones: "Hay poca circulación y un compromiso de la ciudadanía para cumplir con el objetivo del gobierno de bajar los contagios".
A esta decisión se ha sumado el alargamiento del cierre de las fronteras, que se extenderá hasta el 11 de junio.
Atraviesa el peor momento
Según el presidente de Argentina, el país está atravesando el peor momento desde que empezó la pandemia. El confinamiento, a efectos prácticos, que sólo se aplica durante tres días laborales, ya que los otros son feriados. Fernández ha mostrado su preocupación por las escenas de descontrol, sin mascarilla y distancia de seguridad, que se han producido en algunos barrios de Buenos Aires o del país vecino, Brasil.
Vanina Kanoore Edul, médico argentina, ha asegurado que "hay pacientes conectados al respiradero fuera de las salas especializadas a causa de la falta de camas". La ocupación de las unidades de vigilancia intensiva (UCI) es uno de los principales dolores de cabeza del país latinoamericano. Argentina durante su primer confinamiento de marzo de 2020 sufrió una fuerte politización de la crisis sanitaria. Las fuerzas opositoras consiguieron liberar y relajar las restricciones.
La segunda ola, más fuerte
Argentina atraviesa una segunda ola de contagios de covid-19 -que esta semana consiguió un récord diario de 39.652 contagios, el miércoles, y 745 muertos, el martes-, por lo cual acumula, desde el inicio de la pandemia, 3.482.512 millones de positivos y 73.391 decesos. Este vertiginoso aumento de los casos puso en tensión al sistema de salud, con una ocupación de unidades de terapia intensiva por todo tipo de patologías del 73,1% a escala nacional, pero del 76,4% si sólo se considera Buenos Aires y su populosa periferia.
"Hay ciudades y provincias que tienen hoy su sistema de salud al límite. El problema ya no se delimita en determinado territorio. Es muy grave y se evidencia en todo el país", advirtió el jueves pasado al presidente Fernández. En medio de estas restricciones, el Gobierno espera la llegada de nuevas vacunas, porque el país con una población de unos 45 millones de habitantes, hasta ahora ha aplicado unos 10,9 millones de dosis, aunque sólo 2,3 millones de personas han sido inoculadas con dos dosis.