Hace pocos días los Mossos d'Esquadra abatieron a un hombre que acababa de asaltar una oficina bancaria con un cuchillo en Lleida. En la salida, se vio rodeado por agentes de los Mossos y, con el arma blanca que llevaba, intentó tirarse encima de los policías; en aquel momento una agente de los Mossos d'Esquadra, de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC), abrió fuego y neutralizó al atacante con un tiro en la pierna. El hombre pudo ser arrestado e ingresó a prisión. De las imágenes virales de aquella intervención surgieron muchas dudas; una, sin embargo, resonaba con más fuerza.

¿Cómo es que ninguno de los agentes actuantes hizo uso del Dispositivo Conductor de Energía (DEBO), lo que popularmente se conoce como la pistola Taser? Sería una de las situaciones que permite el uso de esta arma. Este lunes, en Terrassa, un agente de los Mossos d'Esquadra la utilizó para neutralizar un hombre que mostraba actitud peligrosa, armado con un cuchillo. Pudo ser abatido, retenido y trasladado por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

¿Dónde estaba la Taser en Lleida?

¿Entonces, qué falló a Lleida? Esta arma solamente la llevan los jefes de turno, sea de USC o del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y se puede dar el caso de que el jefe operativo de cada turno, normalmente un cabo o un sargento, que son los únicos que tienen formación para hacer uso de esta arma, estuvieran en otro punto, lejano, pero no es el caso de Lleida. La actuación contra el atracador de la semana pasada ha dejado el descubierto un error técnico que hace que algunos de los responsables de llevar esta arma no letal, decidan dejarla en el cajón de la comisaría.

 

Así lo ha denunciado SAP-FEPOL, uno de los dos sindicatos mayoritarios de los Mossos d'Esquadra. Según ha explicado a ElNacional.cat la portavoz del SAP, Imma Viudes, que en Lleida no estuviera una Taser en la calle el día de los hechos -como también pasa en otras comisarías del país- se debe a una incidencia técnica que complica la gestión de las imágenes que graba la cámara que va adjunta a la pistola eléctrica.

Problemas para enviar las imágenes de la actuación

Según ha podido saber ElNacional.cat, de una comunicación interna de la Comisaría General Técnica de la Seguridad (CGTSE), el problema se debe a la falta de capacidad del servidor central que tendría que almacenar las imágenes que graban las cámaras adjuntas a las Taser. Algunas veces cuestan de subir y otros, simplemente, no se pueden cargar en el servidor, un hecho que complica que los jefes de Seguridad Ciudadana o los subjefes de comisaría puedan supervisar las intervenciones. El mismo comunicado oficial de esta comisaría asegura que la incidencia del servidor "depende de empresas ajenas a la organización" y que "no es posible concretar un plazo de resolución".

Fuentes del departamento de Interior aseguran que el uso de las pistolas no presenta ninguna deficiencia ni tampoco la grabación de las actuaciones, que se registran correctamente. "Los errores puntuales que se han detectado se concretan en la transmisión de las imágenes en el servidor, es un problema de lentitud", apuntan las mismas fuentes.

Mientras dura esta incidencia, y según el sindicato, algunos jefes de turno han dejado las armas Taser en el cajón de la comisaría para evitar incumplir los protocolos, que aseguran que las imágenes de las intervenciones se tienen que poner a disposición de los jefes desde este servidor central con el fin de ser supervisadas. Desde SAP-FEPOL se ha enviado una carta al director general de la Policía, Pere Ferrer, alertando que los Mossos no pueden tener estas herramientas escondidas "por problemas con la gestión de los dispositivos de grabación". Al mismo tiempo, reclaman que Interior reclame a las empresas suministradoras del servicio que arreglen los errores y que se puedan seguir utilizando las Taser.

El año 2021 se disparó la Taser 33 veces 

Desde el 2018 que los Mossos d'Esquadra usan estas armas que permiten un término medio entre la defensa y el arma de fuego. El año 2021 se detuvieron veinte personas con el uso de la Taser en Catalunya y se usó en trece ocasiones más para neutralizar personas por razones médicas, según unos datos a los cuales pudo acceder ElNacional.cat. Desde los sindicatos de la policía se reclama que Interior dote a todos los policías, y no solamente a algunos mandos, de esta arma, una petición que, a estas alturas, queda lejos de las ideas de la conselleria.