Los Mossos d'Esquadra siguen apostando por la Policía Marítima y, después de desembarcar en el Port de Barcelona con la cuarta base de esta nueva unidad de la policía catalana, esta semana se ha activado la tercera embarcación que hará servicio en la capital de Catalunya, Arraix. Hoy la nueva embarcación de los Mossos d'Esquadra ya ha iniciado el servicio y el patrullaje en la zona interior del Port de Barcelona. Se suma así a la operativa de la Policía Marítima junto con la patrullera Narcís Monturiol -que ha cambiado Vilanova i la Geltrú por Barcelona- y la Thalassa, una embarcación semirrígida sin cabina. Con estas tres embarcaciones y con la excusa de la Copa América de vela, los Mossos han puesto un pie en el mar de Barcelona y han ocupado un espacio en el Port de Barcelona con un movimiento, explican desde la policía catalana, ya irreversible. No tener base y amarre en la capital de Catalunya era una anomalía hasta ahora en la apuesta de los Mossos por desplegarse por todos los flancos posibles en el espacio físico: tierra, aire y mar.
Arraix completa la flota en el Port de Barcelona
Con esta nueva embarcación, que la Dirección General de la Policía ha heredado de la Dirección General de Política Marítima y Pesca Sostenible y que ha adecuado con un contrato menor, poniéndola al día para poder hacer servicio policial, se sigue reforzando la flota marítima de los Mossos d'Esquadra. También se han licitado nuevas planeadoras, embarcaciones semirrígidas que permiten más operatividad y capacidad de intervención, pensadas también para la lucha contra el narcotráfico, uno de los retos de la seguridad en Catalunya, y motos de agua para la Policía Marítima. Al mismo tiempo, también está previsto que se puedan sumar otras embarcaciones como esta que esta semana ha entrado en servicio, Arraix, también heredadas y puestas al día con una inversión que no supera los 30.000 euros.
Los Mossos entienden el mar y las aguas interiores -las zonas que van de cabo a cabo por toda la costa catalana- como espacios competenciales de la policía catalana, y también los puertos, donde otros cuerpos, como la Guardia Civil, no hacen tareas de control -de regulación del tráfico, cumplimiento de la normativa e inspecciones administrativas-, una actividad que las presidencias de los puertos reclaman ahora también a los Mossos d'Esquadra.
Proximidad y lucha contra el narcotráfico
La Policía Marítima y los dieciséis agentes desplegados en el Port de Barcelona (comandados por un sargento) también han recibido el encargo de mantener contacto de proximidad con las diferentes cofradías, asociaciones, clubes deportivos y otras entidades vinculadas al Port y se ha previsto que dé apoyo a las unidades de investigación, territoriales y de ámbito nacional, en la lucha contra el narcotráfico de hachís, cocaína y marihuana, como este fin de semana en Ametlla de Mar, donde, de manera coordinada con los agentes de Seguridad Ciudadana (USC), ARRO y el helicóptero policial, se pudo frustrar un desembarco de 4.000 kilos de hachís y detener a siete personas, que han ingresado en prisión.
Durante las 3.372 horas de patrullaje marítimo que se realizaron por la costa catalana el año 2023, el día 1 de noviembre se abordó una embarcación de pequeña eslora que estaba trasladando más de 2.100 kilos de hachís frente a la costa de Sitges, en el Port Ginesta, y se pudo intervenir la droga y detener al patrón acusado de un delito contra la salud pública. Hasta ahora, la Policía Marítima de los Mossos tiene bases en Ametlla de Mar, con la patrullera Josefina Castellví; en Vilanova i la Geltrú, y también en Palamós, con la patrullera Cap de Creus. En el Port de Tarragona los Mossos han puesto también un pie con una oficina que sirve de base de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) y en Barcelona ya tienen amarre y se adecuará un espacio que servirá de base fija para la nueva Unidad Marítima de Barcelona.
Durante la celebración de la Copa América de vela los Mossos, que lideran el plan director de seguridad de la competición, una de las más relevantes a escala mundial, ofrecerán servicio las 24 horas del día con un dispositivo centrado, junto con los otros operadores de seguridad, en la protección de las embarcaciones que participan y que ya han iniciado sus entrenamientos en la costa catalana.