La organización juvenil anticapitalista Arran ha pedido expropiar las principales empresas y activos turísticos del país, que incluyen hoteles como el Vela de Barcelona y parques temáticos como Port Aventura. Arran ha afirmado este domingo que no está en contra del turismo, sino del modelo turístico: "No estamos en contra de los turistas ni del turismo, nosotros también lo somos y sabemos que es una actividad humana que puede ser muy enriquecedora".
También propone una reforma del sistema actual que pasa por parar la concesión de nuevas licencias hoteleras y de empresas turísticas, a la vez que por el inicio de un debate público para conseguir un modelo sostenible "a nivel ecológico y social", mejorar las condiciones laborales del sector, aumentar los impuestos que gravan a las empresas que se dedican al turismo y prohibir la actividad de las compañías relacionadas con los pisos turísticos, como Airbnb.
En un comunicado, ha negado que actúe contra el turismo como fenómeno y ha afirmado que el problema es el actual modelo turístico, "que responde a un modelo capitalista que está concentrando los beneficios en muy pocas manos y está provocando la destrucción del territorio".
"Está haciendo aumentar los precios del alquiler hasta el punto que nos expulsa de nuestros barrios, alejando a las personas de sus redes familiares y de apoyo", ha asegurado, y se ha referido a lo que considera el trabajo precario que genera.
El colectivo ha criticado el uso del término turismofobia para referirse a sus acciones, tildándolo de "concepto inventado que intenta desvirtuar una lucha completamente legítima y acusa a cualquier persona que se pronuncia contra la masificación turística de estar en contra de los turistas".
Según Arran, sus acciones son "necesarias" para dar visibilidad a sus exigencias y poner a debate el modelo turístico.