El exdiputado de la CUP Quim Arrufat ha negado las actitudes que, según dice, le atribuye la información publicada por el Ara. Según este diario, Arrufat tenía una denuncia interna por agresión sexual y una por abuso cuando se marchó de la CUP en el 2019. "No responden ni siquiera al contenido de los expedientes tramitados internamiento en el marco de la Comisión Feminista", afirma en un breve comunicado desde su cuenta de Twitter.
El exdiputado cupero añade que no contribuirá a "generar ruido y polémica" y todavía menos a las puertas de unas elecciones "para desprestigiar a la CUP". Arrufat dice que la noticia se basa en unas "informaciones anónimas derivadas de rumores" que tenían como objetivo atacarlo. El exdiputado añade que la información publicada por el diario, la redactada explícitamente y la que se insinúa, demuestra que "no ha podido aclarar mucho más": "Lamento que para probar suerte se coja a unas declaraciones, descripciones y conclusiones lejos del caso real".
Buenos días.
— Quim Arrufat (@quimarrufat) October 5, 2020
Mientras ordeno una mejor respuesta, aquí hago una de urgencia. pic.twitter.com/dwwSF4owU2
Las acusaciones
Las informaciones publicadas ayer explicaban que una chica denunció internamente a Arrufat por agresión sexual el otoño del 2014, cuando todavía era diputado en el Parlamento. En aquel año, los protocolos internos de la CUP para afrontar las agresiones sexistas todavía no estaban vigentes, y se creó una comisión informal para tratar el caso. En el 2019 recibió una nueva denuncia, esta vez por abuso.
Con el nuevo protocolo, el caso de agresión sexual de Arrufat llegó a la dirección de la CUP, que lo cerró meses después acordando que no podía ser una figura representativa del partido y que tenía que continuar con la terapia. La segunda denuncia contra Arrufat, por una agresión sexual de nivel 3, hizo que la formación le abriera otro expediente. Como medidas, la CUP obligaba al exdiputado a renunciar a las apariciones públicas bajo las siglas de la CUP. Según establece el protocolo, una persona que comete una agresión de nivel 3 tiene que ser suspendida de militancia entre seis meses y dos años. En el caso de Arrufat, esta medida no salió adelante.
En un comunicado posterior, la CUP ha denunciado la agresión y ha explicado que Arrufat se marchó del partido mientras los casos se estaban todavía gestionando.
���� COMUNICADO | "Reconocemos que se dan casos de agresiones en el seno de la CUP y que no somos ajenos al patriarcado ni a las agresiones machistas.
— CUP Países Catalanes (@cupnacional) October 4, 2020
Identificarlas, reconocerlas y abordarlas forma parte de la lucha feminista para erradicar las violencias que también nos atraviesan" pic.twitter.com/Wi8WLUkxBj