Los animales se han convertido en los auténticos protagonistas de las calles de Londres durante la última semana. El misterioso artista urbano británico Banksy ha revelado este martes su novena obra de arte de la serie de animales bautizada como el 'zoo de Londres'. En este caso, la obra ha aparecido en la persiana principal del zoo, y en ella se puede ver como un gorila libera del recinto a otros animales, como una foca, un loro y otros pájaros. El artista ha confirmado la autoría del grafiti en su cuenta de Instagram, en la cual se ve a dos personas con vestidas con ropa de deporte corriente delante del zoo y mirando la pintura de Banksy.

 

La directora de comunicación de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL, en inglés), Rebecca Blanchard, ha calificado de una "sorpresa increíble" la aparición del último dibujo de Banksy en el zoo. Las últimas obras de Banksy en Londres "han traído tanta alegría", igual que lo hace el zoo de Londres, ha añadido. "Sabemos que los animales, la vida silvestre, traen alegría a la gente. Mejoran la salud mental y física de las personas, el bienestar general mejora al estar rodeado de la naturaleza, y Banksy ha hecho eso en Londres", ha indicado.

El 'zoo' de Banksy

Durante nueve días consecutivos, el artista británico ha dejado en diferentes zonas de Londres un grafiti de un animal diferente. Este lunes arrancaba la semana con la aparición de una silueta de un rinoceronte encima de un coche aparcado en la acera, dando la ilusión que está siendo chafando mientras el mamífero intenta subirse. Sin embargo, la obra fue vandalizada horas después por un hombre que llevaba la cabeza cubierta, según unas imágenes divulgadas por la BBC. Un vídeo de la cadena británica muestra el momento en que un hombre con pasamontañas se acerca a la obra y deja una marca blanca con pintura sobre el rinoceronte.

 

El domingo aprovechó una garita acristalada de la Policía para convertirla en una pecera improvisada de pirañas, en pleno corazón del Londres más antiguo.

 

Aparte de los peces, también apareció la silueta de un gato negro estirándose que apareció este sábado una valla publicitaria del barrio Cricklewood, en el nordeste de Londres. El dueño de la valla desmanteló la obra un rato más tarde alegando motivos de seguridad, y según ha informado la policía inglesa, tiene previsto darla en una galería de arte.

 

Antes también había pintado en la calle una cabra, dos elefantes, tres monos, pelícanos, pirañas y un lobo. Por suerte, casi todas las obras de la serie animal han sobrevivido, excepto la del lobo aullando en una antena parabólica sobre un tejado del barrio de Peckham, que no duró ni una hora en pies, antes de que la robaran el jueves pasado.