El Ártico se calienta más rápido de lo que se pensaba, casi cuatro veces más que el planeta. Así lo revela un estudio publicado en la revista Communications Earth & Environment este jueves, que precisa que la región ártica es más sensible al calentamiento global que lo que apuntaban las estimaciones actuales. Estos cálculos indicaban que la zona se calienta solo al doble de velocidad que el resto de la Tierra. Pero el análisis elaborado por un equipo científico del Instituto Meteorológico de Finlandia ha demostrado que esta idea "subestima considerablemente" lo que se ha observado en las regiones polares.
El calentamiento de la región ártica se ha intensificado en las últimas décadas, fenómeno que se denomina "amplificación del Ártico". Según este fenómeno, la región se calienta por término medio entre el doble y el triple que otras zonas del planeta. Los autores de la investigación, liderados por Mika Rantanen, resumen este hecho como una de las manifestaciones más llamativas del cambio climático. Pero la realidad es que el nuevo estudio, que utiliza datos de satélites de entre 1979 y el 2021, confirma que "la zona ártica se ha calentado a un ritmo casi cuatro veces más rápidamente que la media mundial en los últimos 43 años". "Esta proporción (la magnitud de la amplificación del Ártico) es mayor del que generalmente se ha informado en la literatura y en los medios de comunicación", señalan los investigadores. Quede claro que estamos hablando de una media, ya que en otras zonas el calentamiento ha sido todavía más fuerte: por ejemplo, en la zona del mar de Barents ha sido siete veces superior al resto de la Tierra.
La amplificación del Ártico se intensifica con el tiempo
El cambio de estimación (de dos a cuatro) se debe al fuerte y continuado calentamiento de la región, pero los científicos también señalan que la evaluación se ve afectada por la forma como se define el Ártico como zona y la duración del periodo sobre el cual se calcula el índice de calentamiento. Esto quiere decir que la investigación cambia la forma de entender la región, que pasan a definirla como el área dentro del Círculo Polar Ártico. En esta línea, la tasa de calentamiento se calculó a partir de 1979, que es el año a partir del cual hay observaciones de satélites más detalladas. "El Ártico se definió utilizando el Círculo Polar Ártico porque queríamos utilizar un área que la mayoría de la gente percibe como el Ártico", afirma Rantanen, que añade que se centraron en un periodo que empezó el 1979 por dos motivos: porque las observaciones posteriores a este año son más fiables y porque el fuerte calentamiento empezó a principios de la década de los 70.
Con todo esto, el equipo calculó que una gran parte del océano Ártico se calentó a un ritmo de 0,75 grados por década entre 1979 y el 2021. Como ya sabemos, esto es cuatro veces más rápido que la media mundial. La cosa empeora en el sector eurasiático de la región, cerca de los archipiélagos de Svalbard y Nueva Zembla, donde el calentamiento llegó a ser de un ritmo de 1,25 grados por década: siete veces más que en el resto del planeta. Todo quiere decir que la amplificación del Ártico se intensifica con el tiempo, por culpa de la pérdida de hielo marino: se ve afectada tanto por el cambio climático provocado por la actividad humana como por las variaciones naturales del clima a largo plazo. "Aunque la magnitud de la amplificación del Ártico depende en cierta manera de cómo se defina la región y del periodo de tiempo utilizado en el cálculo, se comprobó que los modelos climáticos la subestimaban independientemente de la definición", concluye el líder de la investigación.