El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella, oficiará el día 7 de enero una misa a la Sagrada Familia en memoria del papa emérito Benedicto XVI, muerto el 31 de diciembre a los 95 años. Según ha informado al Arzobispado de Barcelona este lunes en un comunicado, Omella celebrará la misa funeral acompañado de los obispos auxiliares, Sergi Gordo y Javier Vilanova, así como del clericato y de los fieles que quieran asistir. El acceso a la basílica de la Sagrada Familia será libre a partir de las 16.15 horas hasta completar el aforo disponible y el Arzobispado de Barcelona no tiene previsto hacer invitaciones de manera particular para el acontecimiento, que tendrá lugar a las 17.00 horas.
Aparte de esta misa por Benedicto XVI, la Iglesia de Barcelona también ha habilitado desde este lunes y hasta el próximo jueves 5 de enero un libro de condolencias con el objetivo de que todos los fieles que lo deseen puedan despedirse del papa emérito. Este libro de condolencias estará durando los cuatro días en el Palau Episcopal, situado en la calle Bisbe 5 de Barcelona, según ha informado este lunes el Arzobispado y han detallado a EFE fuentes de la Iglesia de Barcelona. Los fieles que quieran firmar, lo podrán hacer entre las 10.00 y las 13.30 horas. Posteriormente, el libro se enviará desde Barcelona hasta la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Unos 40.000 fieles visitan la capilla ardiente de Benedicto XVI
La capilla ardiente de Benedicto XVI ha abierto este lunes las puertas a las nueve de mañana. Centenares de fieles ya se esperaban desde primera hora para entrar en la basílica de San Pedro del Vaticano y despedir al pontífice. La capilla ardiente, que permanecerá abierta hasta las 19.00 horas durante tres días, está instalada en la nave central de la basílica de San Pedro, justo delante del monumento ciborio de Bernini. Esta mañana ya se ha superado la previsión, que era de unas 35.000 personas, y durante las cinco primeras horas en que ha estado abierta cerca de 40.000 fieles han visitado la capilla ardiente para rendir homenaje a Benedicto XVI.
Con respecto al funeral, que se celebrará el jueves en las 9.30 y será presidido por el papa Francisco, se calcula que habrá unas 60.000. Según anunció el Vaticano, será una ceremonia "solemne, pero sobria" y solo asistirán de forma oficial delegaciones del gobierno y presidencia de Italia y Alemania. Asimismo, los embajadores ante la Santa Sede han sido invitados oficialmente a la misa del funeral, según ha podido saber Europa Press, y, por lo tanto, está previsto que Isabel Celáa vaya como embajadora española. El resto de jefes de Estado o de gobierno que decidan ir, lo hará a título particular.