El odio está por todas partes. Un estudiante de doce años del Camp de Tarragona ha sido víctima de una campaña de acoso por compañeros que no aceptaban que se expresara en catalán en el grupo de WhatsApp del instituto. Según ha denunciado públicamente Plataforma per la Llengua, los padres del niño enviaron a la organización capturas de pantalla en que se podían leer las exigencias de los compañeros de clase. Además, la familia aseguró que los alumnos lo insultaron, lo amenazaron con llamadas amenazadoras e, incluso, hicieron llamamientos para que lo apalearan. Y todo por el simple hecho de hablar en su lengua.
Si bien no han publicado las capturas de pantalla, Plataforma per la Llengua ha explicado este martes que "el niño se mantuvo en catalán y rehusó doblarse a las exigencias y las amenazas de los acosadores". "Una actitud de autoestima y lealtad lingüística que la entidad cree que es un ejemplo para todos los catalanohablantes que viven experiencias similares. Solo la acción decidida y generalizada de resistencia al supremacismo castellano puede revertir la minorización de la lengua catalana", ha reivindicado.
El supremacismo castellano
La entidad ha criticado que situaciones de acoso como esta son culpa del nacionalismo español, que "tiene en el supremacismo castellano uno de sus pilares". "Esta ideología antiigualitaria presenta la lengua castellana como el idioma común de todos los ciudadanos del Estado. El nacionalismo español fomenta la idea de que es natural que los hablantes de catalán sepan castellano y que no puedan esperar reciprocidad de los castellanohablantes, con quién tienen que ser deferentes y adaptarse lingüísticamente", ha señalado.
Entonces, "la resistencia de los hablantes de catalán a estos planteamientos supremacistas genera mucha hostilidad entre los nacionalistas españoles". Y es que "el objetivo último es la desaparición por asimilación de las comunidades lingüísticas minoritarias y la consecución de una ciudadanía homogéneamente castellana". En este punto, Plataforma per la Llengua destaca los intentos de la derecha española para alimentar la catalanofobia de manera continuada.
La denuncia de la ONU
"Los discursos supremacistas castellanos no se circunscriben al debate político: la normalización del odio explica comportamientos como los de los acosadores del instituto del Camp de Tarragona", ha remarcado la organización. En este sentido, la plataforma ha recordado que el relator de minorías de las Naciones Unidas, Fernand de Varennes, "ha expresado preocupación por la aparente inactividad del Gobierno en esta materia".
En el informe de marzo de 2020 sobre España, de Varennes explicó que había recibido informes que indicaban que había habido un aumento de "discurso de odio, el vandalismo, las amenazas físicas e incluso las agresiones contra miembros de la minoría catalana y, en menor medida, otras minorías nacionales". "Las autoridades no están reaccionando lo suficiente a estas denuncias ni están incitando actuaciones judiciales para hacer frente, de manera que se contribuye indirectamente a crear una atmósfera de intolerancia creciente contra las minorías y de exaltación nacionalista", se lee en el informe del relator recogido por Plataforma per la Llengua.