La autopsia de la niña de 13 años de Vilanova i la Geltrú y el registro de 12 horas que realizaron ayer los Mossos con el presunto asesino en el escenario del crimen empiezan a dar forma al móvil y a lo que pasó dentro del 1º 1ª del bloque de pisos donde se encontró la niña muerta.

El informe forense revela que la niña murió ahogada, pero no se puede asegurar aún que fuera por estrangulamiento. También se investiga el móvil sexual. El cadáver apareció en una habitación, bajo un colchón que había sido movido de lugar y con los pantalones bajados.

Hoy el presunto asesino, un hombre de 42 años vecino de los abuelos de la niña, está en la comisaría de los Mossos d'Esquadra. Antes de llevar a los juzgados a declarar le interrogarán en comisaría y finalizarán el atestado con los indicios que se encontraron en el piso, donde la policía estuvo 12 horas con el acusado.

En la salida le esperaban los vecinos que le abroncaron en el momento de subir al coche policial.

Está previsto que los Mossos lleven mañana al acusado en el juzgado de instrucción número 1 de Vilanova i la Geltrú.

La desaparición

La niña desapareció minutos antes de las 7 de la tarde, cuando salía del bloque mientras el padre la esperaba fuera.

En medio de este corto trayecto un vecino la asalta, la hace entrar dentro del piso y la mata. Este corto impase es el que está investigando la policía, que hoy realizará toda la revisión ocular en el escenario del crimen.

De las 18.51 h a las 22.03 h, policía y familia buscan a la niña en casa en el trayecto de casa de los abuelos a su casa y finalmente concluyen que ni tan solo había salido del edificio.

Después de buscar durante tres horas a la niña de 13 años, los familiares revisaron todo el piso de los abuelos por si se había escondido dentro y después llamaron puerta por puerta a todas las viviendas del bloque de pisos hasta que en el 1º 1ª, después de tardar un poco en abrir, salió un hombre con toalla como si se acabara de duchar.

Los familiares no le dieron más importancia, pero sí que sospecharon de su actitud y al cabo de un rato volvieron. Tras tardar unos minutos en abrir la puerta, el hombre abrió y ya vestido intentó esconder los hechos, pero los tíos de la niña que colaboraban en la investigación entraron en el piso. Uno se quedó en la puerta mientras el otro fue hacia una habitación cerrada donde encontró el colchón fuera de lugar y debajo a la niña.

El hombre se alteró y gritó: "Yo no he sido, yo no he sido". Cuando oyeron los gritos, los Mossos entraron en el edificio y detuvieron inmediatamente al sospechoso. Según la policía no opuso resistencia en el instante de detenerlo y estaba solo en el momento de los hechos.

Dentro del piso encontraron cuchillos de cocina que forman parte ahora de las pruebas a analizar. El cuerpo de la niña tenía diferentes cuchillazos.