Este viernes por la noche se ha podido disfrutar de la que ha sido la última "superluna" de este 2024: momento en el que la luna se ha visto mucho más grande y luminosa de lo habitual. Se ha tratado de una luna llena que ha presentado el máximo esplendor hacia las 22:30 horas y que se muestra en estas dimensiones porque anoche el satélite estuvo en su punto más próximo a la Tierra; lo que en astronomía se conoce como perigeo. Ya con el 2025 a la vuelta de la esquina, ha sido, pues, la cuarta y última vez que se produce este año este fenómeno.

Toda una jornada especial en un sentido astronómico, dado que para ver la siguiente "superluna" llena se tendrá que esperar hasta el 7 de octubre del 2025, casi todo un año. Después habrá una más a principios de noviembre y otra a principios de diciembre. Eso es debido al hecho de que el perigeo no se da de manera regular un número determinado de veces el año. Este 2024, sin embargo, ha sido un año cargado: en agosto, en septiembre, en octubre y ahora en noviembre.

En esta ocasión, además, ha coincidido con la luna llena de noviembre, que popularmente se conoce como luna del castor. Se trata de una terminología que se remonta a las culturas nativas norteamericanas, que la bautizaron así porque en esta época del año, a las puertas del invierno, es cuando los castores se empezaban a construir sus refugios para resguardarse del frío.

Con el cielo lo bastante despejado, se ha podido ver durante toda la noche, sin necesidad de herramientas especiales, desde el campo y desde la ciudad. En las zonas de Catalunya donde se ha producido niebla o que han sido nubladas esta noche, la visión ha estado más dificultosa.

Lluvia de estrellas de las Leónidas

Además, a partir de esta noche es el momento para disfrutar de la lluvia de estrellas de las Leónidas, que se produce cada año entre el 15 y el 21 de noviembre y que llegan a su punto álgido en torno a los días 17 y 18. La noche entre estas dos jornadas es el momento en el que serán más visibles, especialmente en torno a las cinco de la madrugada, de acuerdo con las previsiones del Observatorio Astronómico Nacional, que prevé una media de entre 10 y 20 meteoros por hora. En este caso, sin embargo, sí que se recomienda salir de las ciudades, llenas de contaminación lumínica, para poder ver bien las estrellas desde el campo o zonas menos urbanizadas y con el cielo más limpio.