La Asociación Marroquí de Derechos Humanos se suma a las críticas de otras organizaciones de derechos humanos y tilda a España de "cómplice de la masacre" que tuvo lugar el 24 de junio del 2022 en la valla de Melilla. La entidad señala a los gobiernos de España y del Marruecos como los responsables de la tragedia que puso fin a la vida de al menos una treintena de migrantes que intentaban pasar la frontera hace dos años. "Marruecos y España son cómplices de esta masacre, de la negativa de abrir una investigación y de este silencio ante violaciones graves" de derechos humanos, se ha atrevido a afirmar la organización en un comunicado. De hecho, la queja ha ido más allá y la entidad ha acusado a ambos ejecutivos de negarse a abrir una investigación independiente para aclarar los hechos por separado. "Muchas preguntas sobre esta masacre todavía no tienen respuesta", han alertado.
La entidad critica que se haya cerrado el caso "sin hacer ninguna investigación"
La asociación ha afirmado también que España y Marruecos cerraron el caso de manera definitiva "sin hacer ninguna investigación" ni tampoco concretar sobre quién recaían las responsabilidades de la masacre que se produjo cuando unas 2.000 personas intentaron saltar la valla de la ciudad autónoma española por el paso del Barrio Chino, que hace frontera con la ciudad marroquí de Nador. A raíz de los hechos, la policía marroquí y la Guardia Civil abrieron investigaciones, que eventualmente fueron archivadas. La fiscalía española, por una parte, la cerró el 23 de diciembre del 2022 exonerando Interior, el Instituto Armat y todos los agentes. Por otra, la fiscalía marroquí ha llegado a la misma conclusión y ha decidido archivar el caso este lunes.
La mayoría de estos inmigrantes irregulares eran de origen sudanés y se estima que, después de la intervención de las fuerzas policiales a los dos lados de la frontera, hubo 37 muertos y el número de desaparecidos supera los 70.
Denuncian que se han enterrado en "semisecreto" cuerpos de las víctimas
La entidad ha denunciado que las últimas semanas se han enterrado como mínimo cinco cuerpos de inmigrantes que hacía dos años que estaban en el tanatorio de Nador y que los profesionales han llevado a cabo la operación "de manera semisecreta y nada transparente", sin identificarlos. Según han explicado, los cuerpos se han depositado en el cementerio de Sidi Salem "solo con la presencia de algunos agentes", y ningún representante de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos ni del Consejo Nacional de Derechos Humanos ha podido estar presente.
En este sentido, exigen que las autoridades publiquen el "número real y total" de víctimas de la tragedia de Melilla que han sido enterradas en estas instalaciones funerarias, así como que se diga la cifra total de desaparecidos. Además, reclaman al gobierno marroquí que ponga en libertad a todas las personas encarceladas a raíz de este incidente. Muchos de los cuales, sospechan, han sido registrados con identidades falsas para evitar que se vinculen con la tragedia.