La contaminación de los pellets en el norte de las costas del Estado español se expande más allá de Galicia, llegando ya a Asturias. En este contexto, el gobierno del Principado ha decidido actuar el nivel dos del Plan Territorial de Contingencias por Contaminación marina Accidental (Placampa). Este nivel de emergencia permite recibir ayuda del gobierno estatal con el fin de limpiar las playas afectadas por la llegada de estos microplásticos que ya complazcan la arena de la vecina Galicia. El Principado asturiano ha tomado la decisión de forma muy rápida, ya que solo hace 24 horas que se puso en marcha este plan anticontaminación con la detección de los primeros pellets.
🟢 ¿Qué son los pellets de plástico que han llegado a las costas de Galicia?
Un día después de que las brigadas de limpieza coordinadas por el gobierno autonómico, los servicios de emergencia y los ayuntamientos empezaran a trabajar en la limpieza de las playas, el ejecutivo asturiano ha decidido no privarse de nada y subir directamente al nivel 2 de emergencia. En concreto, el aumento del nivel de emergencia permite incorporar al dispositivo de limpieza y retirada medios diferentes de los municipales, incluyendo recursos estatales y su coordinación a través del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI), donde ha representado las diferentes administraciones implicadas.
La primera información sobre la aparición de estos microplásticos en la costa asturiana la proporcionó el Gobierno de la Xunta de Galicia el 5 de enero pasado. Aquel mismo día, el Ejecutivo asturiano aseguró que estaba haciendo un seguimiento de la llegada de estos pellets, procedentes de un barco que perdió parte de la carga delante de Portugal.
Crisis medioambiental y elecciones gallegas
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha acusado a la Xunta de Galicia de no pedir ayuda en la crisis de los pellets en las playas gallegas y asturianas y ha mostrado su certeza de que "la gestión hubiera sido diferente" si no hubiera "precampaña electoral". Las acusaciones de electoralismos no solo provienen desde el gobierno estatal, los partidos de izquierda en Galicia reprochan al PP la gestión que hace de la crisis. Incluso, los fantasmas del Prestige vuelven a reavivar en el discurso público. Por su parte, Feijóo sacude las responsabilidades de su partido afirmando: "Lo que es tóxico es responsabilizar la Xunta y tomar a los gallegos por poco inteligentes". "Pensar que los gallegos no tenemos memoria, tenemos mucha memoria y sabemos lo que hizo el Partido Socialista contra el Partido Popular cuando gobernaba y hubo un vertido tóxico y peligroso como fue el Prestige", ha argumentado el líder popular.