El atacante de la comisaría de Cornellà, Abdelouahab Taib envió un SMS a su expareja —habían firmado los papeles del divorcio el martes— diciéndole que "se iba si Dios quiere al gran lugar que está allí arriba". Aparte de este mensaje, también dejó una carta escrita que los Mossos d'Esquadra localizaron durante el registro en el domicilio de la pareja.
Según han informado fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional a Europa Press, la investigación aprecia "una motivación personal canalizada desde el punto de vista religioso" y por eso la instrucción continuará en la Audiencia Nacional. Según las primeras investigaciones, se deduce que Taib, como respuesta a la "controversia personal grave" que sufría por sus tendencias homosexuales, optó por encontrar una especie de "redención" y "morir matando o matarse". Se apunta que el aumento de la actividad religiosa del agresor se habría producido a raíz de su dilema personal.
El agente disparó cuatro tiros
De la investigación se desprende que el atacante habría entrado en la comisaría con la intención de clavar el cuchillo al agente y que como no lo consiguió entró al habitáculo por uno de los lados. Ella, le habría advertido varias veces que desistiera de la acción y al no hacerlo le habría disparado cuatro tiros; tres de ellos impactaron en el cuerpo de Taib.
Este mediodía, el director general de los Mossos d'Esquadra ha defendido la actuación de la agente que ha calificado de "proporcionado y adecuado" ante la gravedad de la situación. Al mismo tiempo ha agradecido la colaboración de la familia del agresor que, por otra parte, ya ha anunciado a través de su abogado que se plantea denunciar el cuerpo policial por una actitud "negligente" y "desproporcionada".
La madrugada del lunes, cuando faltaban 5 minutos para las 6 de la mañana, el agresor se dirigió a la comisaría de Cornellà y llamó al interfono con la intención de hacer una consulta. Cuando le abrieron la puerta, se abalanzó sobre el agente con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano mientras llamaba "Alá es grande". El hombre fue abatido a tiros.
De las declaraciones de la expareja se desprende que Taib tenía intenciones de suicidar-se ante el temor de no ser aceptado por la comunidad musulmana por su condición de homosexual, razón por la cual se habrían separado.
Los vecinos no ven indicios de radicalización
Los vecinos de la calle Garraf no han sospechado en ningún momento que Taib se hubiera radicalizado. Eso sí, tal como adelantábamos ayer, han destacado que la esposa se puso el pañuelo cuando empezó a salir con él. Algunas vecinas aseguran que se casaron por el ritual musulmán.