Denunciado otro ataque catalanófobo. Esta vez los hechos han ocurrido en el municipio de Blanes, en la comarca de la Selva, cuando un joven se ha subido en lo alto de Sa Palomera, la gran roca que da inicio a la Costa Brava y una de las insignias de la villa, para arrancar una senyera y poner en su lugar una rojigualda. En el vídeo, que se ha hecho viral en las redes sociales, aparece un grupo de tres chicos decididos a arriesgar su vida para retirar el símbolo catalán. Cabe decir que ha sido una acción peligrosa, ya que la roca se sitúa en medio del mar, en un terreno rocoso, y que la acción vandálica la llevan a cabo en un escenario poco favorable con fuertes rachas de viento.

A pesar del mencionado, uno de los chicos trepa, al menos seis metros, con una bandera española en la mano para intentar hacer el intercambio. Mientras tanto, los dos amigos lo miran desde el mirador que hay habilitado, un espacio estrecho donde visitantes imprudentes han resbalado. De hecho, hasta hay a quien ha perdido la vida en la cima. Después de mucho de intentarlo, los jóvenes se dan cuenta de que llevar a cabo la operación es demasiado complicado y deciden rendirse dejando colgada de un hilo la senyera. Esta no es la primera vez que arrancan la bandera catalana del municipio.

Los hechos han sido registrados y difundidos en X y han levantado polvareda. "Unos subnormales arrancan la bandera para poner la de Espanyita", ha escrito Enrico, el tuitero que ha publicado el vídeo en su perfil. "¡Nos tenemos que hacer respetar ya!", ha insistido el autor. De entre los comentarios más repetidos, hay quien pide más contundencia policial para acabar con este tipo de delitos, y quien señala que la catalanofobia persiste en "la España plural". Los más críticos recuerdan que la bandera catalana molesta "a los que no son catalanes" y hay quien defiende que la próxima vez la bandera se cambie por una estelada.