La comunidad musulmana vive la radicalización del yihadismo con una inquietud creciente. La desazón se acentúa entre los jóvenes, que han visto como desde varios sectores de la sociedad se ha hecho crecer una visión errónea del islam.
Dos años después de los atentados de la Rambla de Barcelona y Cambrils, un grupo de jóvenes musulmanes ha querido subir la voz contra la estigmatización que ha sufrido este colectivo en Ripoll. Son de la comarca y han decidido constituirse como entidad para llenar un vacío existente en el tejido asociativo de la villa. Joves Catalans Musulmans del Ripollès (JCMR) organizará actividades que quieren ser un puente de diálogo con toda la sociedad.
Joves Catalans Musulmans del Ripollès organizará actividades que quieren ser un puente de diálogo con toda la sociedad
La asociación, que por ahora la forman once chicos y chicas, es una escisión de la comunidad Annour (que ahora se dedicará específicamente a la mezquita y a la oración) y pretende abordar la descomposición actual en la convivencia entre el colectivo musulmán y el resto de la sociedad de Ripoll, así como una posible deriva o captación radical de algunos jóvenes periféricos al colectivo.
Los jóvenes musulmanes del Ripollès quieren dar continuidad a la tarea del oratorio "desde la calle" para evidenciar que "no todos arrastramos la misma mochila" y demostrar que están presentes en el territorio. Quieren hacer visible que ahora el diálogo es más necesario que nunca, porque "lo que pasó el 17-A son unos hechos muy graves que han generado desazón también entre los musulmanes".
Abdellah El Meftah, portavoz de la asociación, afirma que desde el resto de entidades del Ripollès han tenido buen recibimiento y que ya se han empezado a plantear ejes de actuación con el Ayuntamiento de Ripoll y el Consejo Comarcal del Ripollès.
JCMR partirá de la misma cultura y tradiciones musulmanas para que estas sean un atractivo para la ciudadanía, pero irá más allá. "Nos hemos encontrado con que la gente se queda con elementos superficiales de nuestra comunidad, como los tés y las celebraciones", comenta El Meftah. "Nos dimos cuenta de que lo que realmente cala en la sociedad es el diálogo, las pequeñas conversaciones", añade.
Los miembros de la entidad creen que la imagen que se ha vendido de los jóvenes de Ripoll es errónea, y han decidido ser ellos mismos los responsables de revertirla. Antes han hecho un análisis de su realidad en el pueblo y a partir de aquí pensar propuestas del conjunto de la ciudadanía. "No tienen que ser los adultos ni la administración que hablen en nuestro nombre", comenta El Meftah.
Los portavoces aseguran que en las reuniones de la asociación, los jóvenes se han podido sentir liberados en un ambiente de confort en que se han podido expresar. "De estas conversaciones y del análisis han salido opiniones que sorprenderían a todo el mundo; queremos ser un altavoz para difundirlas".
En el contexto actual, desde JCMR creen que la convivencia entre los diferentes colectivos que componen la sociedad ripollesa es compleja por la situación de tensión derivada de los atentados.
JCMR no persigue tanto obtener resultados inmediatos sino implicar a la propia sociedad ripollesa en la detección de necesidades e identificar posibles alternativas que mejoren la convivencia. "Los jóvenes están en procés de aceptar su propia realidad, y creemos que a través de esta asociación pueden asentar las bases a través de un diálogo interno y externo". Por eso, desde la organización quieren que los mismos miembros sean los protagonistas de alguna conclusión si sacan alguno, y, en definitiva, sean los verdaderos forjadores de su destino.
La convivencia en la sociedad ripollesa es compleja por la situación de tensión derivada de los atentados
Después de los atentados los jóvenes musulmanes han detectado que hay una parte de los ripolleses que "llevaban una máscara y se la han quitado". En este sentido aseguran que, desde una parte de la sociedad, han aumentado los discursos racistas y los atentados del 17-A los han empoderado.
En este sentido, los jóvenes musulmanes de Ripoll lamentan la irrupción de un partido "que ha adoptado un discurso contra la comunidad musulmana" a las últimas elecciones municipales, con referencia al Front Nacional de Catalunya. "El Frente Nacional está integrado por miembros que han crecido con nosotros e incluso han inaugurado nuestros locales de culto. Hemos cenado y festejado juntos, y ahora en cambio han adoptado un discurso que va en contra de nuestra comunidad", comenta Farid El Ouazghari, miembro de JCMR. "Nos afecta en el punto en que en los plenos municipales hablan de los problemas relacionados con los inmigrantes musulmanes", apunta, aunque "un 90% de los ripollesos están con nosotros".
También consideran que Som Ripoll, que se presentó a los comicios con la propuesta de expulsar la comunidad musulmana de Ripoll pero no sacó a ningún concejal, es un partido que "se ha aprovechado únicamente del impacto que los atentados han tenido en el pueblo".
Para luchar contra la xenofobia, la asociación dice que hay diferentes opciones. La primera es "quedarse en casa, esconder la cabeza bajo el ala y dejar que esta tendencia prolifere". La segunda, buscar la confrontación con manifestaciones en la calle, "que no aportan nada constructivo". Y la tercera es por la que han optado: crear una nueva asociación "y trabajar sobre el terreno día a día, lo que hacemos desde Joves Catalans Musulmans del Ripollès".