El barco 'Open Arms' ha estado una veintena de días navegando por el Mediterráneo buscando un puerto seguro donde desembarcar a todos los inmigrantes rescatados en el mar. El episodio, finalmente, acabó hacia la medianoche del martes cuando, obedeciendo una orden judicial, los refugiados pudieron desembarcar en la isla italiana de Lampedusa. Finalmente, aquel barco encontró puerto y, de hecho, ahora ha está bloqueado por las autoridades italianas.
Ahora sin embargo, el barco que no sabe exactamente qué rumbo tiene es la patrullera de la Armada Española 'Audaz', que zarpó el martes por la tarde de la base naval de Rota, en Cádiz, con una misión que ya ha quedado vaciada de contenido.
El barco recibió la orden de llegar hasta aguas próximas a Lampedusa para rescatar los migrantes y acompañar al 'Open Arms' hasta el puerto de Plama. Como los refugiados ya han podido desembarcar y el barco de la ONG está custodiado por las autoridades italianas, la misión del barco militar español ya no tiene razón de ser. Con todo, sigue navegando, eso sí, sin prisas, porque no sabe exactamente cuál es su misión.
A menos velocidad
El Audaz tenía que tardar tres días a llegar hasta Lampedusa, pero ahora ha recibido órdenes de aminorar la marcha para ver si mientras tanto se aclara qué tiene que ir a hacer al Mediterráneo central. De hecho, el gobierno español no sabe exactamente que hacer, y ayer mismo, la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, se limitó a indicar que se mantenía el compromiso de "acoger un número de migrantes" sin descartar que el 'Audaz' fuera el medio para trasladar la cuota de migrantes que les correspondiera, aunque una vez desembarcados sería mucho más rápido trasladarlos en avión.
En realidad, el gobierno español en funciones está ahora pendiente de la fiscalía italiana y de la decisión que tome sobre el destino de los desembarcados. Además, también habrá que esperar que el gobierno italiano tome a su vez una decisión sobre como y de qué manera se reparten los refugiados del 'Open Arms'.
Mentretant, el 'Audaz' navega sin saber exactamente cuál es su misión y sin recibir la orden de volver a su base. De momento pues, el único efecto de la misión, aparentemente, es que aceleró la decisión de la fiscalía siciliana de obligar los migrantes a desembarcar. O quizás no tuvo nada que ver.