Las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los coches nuevos vendidos en Catalunya llegaron a los 120 gramos por kilómetro recorrido en el 2019, hecho que supone un 0,84% más con respecto al año anterior, alejándose así del objetivo de 95 gramos establecido por la Unión Europea para este año.
Estos datos han sido hechos públicos por la consultora MSI por encargo de la patronal de los concesionarios de vehículos Faconauto, que ha alertado que el empeoramiento de las emisiones de CO2 suma ya tres ejercicios consecutivos.
Caída de matriculaciones
Faconauto ha relacionado este aumento de CO2 con la caída en las matriculaciones de los coches diésel de última generación y que, según ha apuntado, "emiten menos que los de gasolina y que suponen ya sólo el 20% del mercado catalán".
Las ventas de coches diésel cayeron un 32,9% en el 2019, al tiempo que las de gasolina han aumentado un 3,3% con respecto al año anterior y ya suponen el 68,4% de todas las compras de vehículos.
Por su parte, los coches eléctricos supusieron sólo un 1,3% de las matriculaciones en Catalunya en el 2019, mientras que los híbridos (gasolina o diésel/motor eléctrico) llegaron al 7,5% y los híbridos en gas a un 2,4%.
Los objetivos de Europa
La patronal de los concesionarios ha advertido que "será muy complicado que el sector cumpla con los objetivos de emisiones impuestos por Europa para este año", en el cual no se tendrían que superar los 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
A juicio de Faconauto, para llegar a este máximo haría falta que las ventas de vehículos diésel de última generación "volvieran a representar el 50%" del mercado y que se triplicaran las de eléctricos.