El calentamiento global ha provocado que cada vez las temperaturas sean más altas por todo el planeta, pero hay regiones especialmente sensibles. Por ejemplo, el aumento de las temperaturas en Europa y Asia central causó la muerte de 377 niños en el 2021, según un nuevo análisis de datos de 23 países publicado por Unicef. El informe Combate el calor: salud infantil ante las olas de calor en Europa y Asia central concluye que la mitad de estos niños murieron de enfermedades relacionadas con las altas temperaturas durante su primer año de vida. Al mismo tiempo, el estudio señala que la mayoría de las víctimas murieron durante los meses de verano.

Unicef alerta que el calor tiene efectos "graves" en los más pequeños, incluso antes de nacer, ya que puede provocar partos prematuros, bajo peso al nacer, muerte fetal y anomalías congénitas. Según la organización, el estrés térmico es una causa directa de mortalidad infantil, que puede afectar al crecimiento del lactante y provocar varias enfermedades pediátricas. El informe también señala que el calor extremo causó la pérdida de más de 32.000 años de vida saludable entre los niños y adolescentes de la región.

¿Qué se puede hacer?

La entidad ha elaborado seis recomendaciones "para que los gobiernos protejan a los niños especialmente vulnerables a los efectos del estrés térmico sobre la salud". Así, instan los gobiernos de Europa y Asia central a integrar estrategias para reducir el impacto de las olas de calor, incluso a través de Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés), Planes Nacionales de Adaptación (NABO por sus siglas en inglés), y políticas de reducción del riesgo de desastres y gestión de desastres situando a los niños y las niñas en el centro de estos planes.

También piden invertir en planes de acción de salud contra el calor y atención primaria de salud para dar apoyo más adecuado a las enfermedades relacionadas con el calor; invertir en sistemas de alerta temprana, incluidos los sistemas de alerta por calor; y adaptar las instalaciones educativas para reducir las temperaturas a las zonas donde juega la infancia y dotar a los docentes de habilidades para responder al estrés por calor.

Al mismo tiempo, Unicef insta a los gobiernos a adaptar el diseño urbano y las infraestructuras, garantizando que los edificios, especialmente los que albergan las comunidades más vulnerables, estén equipados para minimizar la exposición al calor y pide garantizar el suministro de agua potable, especialmente a los países donde la calidad y la disponibilidad del agua se están deteriorando.

El domingo 21, el día más caluroso de la historia de la tierra

Ante la incapacidad de reducir las emisiones y seguir el Acuerdo de París, la temperatura del planeta sigue aumentando a pasos agigantados. El pasado domingo 21 de julio fue oficialmente el día es caluroso en la historia moderna del planeta, otro récord que se rompe los últimos dos años, según ha informado la agencia climática europea Copernicus.

Datos preliminares de Copernicus mostraron que la temperatura media mundial el domingo fue de 17,09 °C, la cual batió el récord impuesto el 6 de julio de 2023 por 0,01 °C.

 

 

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