Las auroras boreales son fenómenos astronómicos en forma de luminiscencia que se observan en el cielo nocturno generalmente en zonas polares, pero durante este fin de semana se podrán ver en lugares donde habitualmente no se observan, como es el caso de Catalunya y otros lugares de Europa y del resto del mundo. Desde este viernes, el cielo iluminado de colores se ha podido ver en muchos puntos del país y las redes sociales se han llenado de imágenes y vídeos de personas que han querido compartir este momento mágico de ver una aurora boreal por primera vez en la vida. ¿Sin embargo, cómo es posible este fenómeno que se produce cuando las partículas cargadas del sol chocan con los gases de la atmósfera terrestre? La respuesta está en la tormenta geomagnética, causada por una serie de erupciones solares, que se considera la más extrema desde el 2003, y que empezó a llegar a la tierra este viernes.

La aurora boreal más importante  en 150 años, en el Montsec

El Parc Astronòmicodel Montsec (PAM), situado en Àger (Noguera), registró la pasada noche la mayor aurora boreal registrada en estas latitudes en al menos 150 años, según ha confirmado su director, Salvador Ribas. Las imágenes captadas en el Montsec muestran la persistencia en el cielo del arco rojizo que caracteriza la variante de aurora conocida como Arco Rojo de Aurora Estable -Stable Aurora Red Arc- (SAR en inglés). Los técnicos del PAM, propiedad de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña, prevén que la intensidad de este fenómeno en la noche entre este sábado y mañana domingo sea menor, pero no dan por cerrado el fenómeno.

Alteraciones en las comunicaciones

El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC en inglés) avanzó que "tenemos por delante un acontecimiento mucho, muy extraño", afirmó en una conferencia de prensa Shawn Dahl, coordinación de este centro en Bourder (Colorado). Los vientos solares que se mueven directamente hacia la Tierra a casi 800 kilómetros por segundo empezaron a llegar al planeta hacia las 20.00 horas del este (24.00 GMT). El SWPC alertó también a la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA), pero no se espera "un colapso pasivo catastrófico", aunque estos vientos solares pueden producir algunas alteraciones en las comunicaciones y otros ámbitos de la vida terrestre.

"Hemos notificado a los operadores de infraestructura crítica, incluidas las comunicaciones, los satélites y las plantas de energía eléctrica", añadió coordinador de la SWPC. Las tormentas geomagnéticas, explica un comunicado del SWPC, pueden tener impacto a la infraestructura orbital terrestre y a la superficie de la Tierra con el potencial de interferir con las comunicaciones, la red de energía eléctrica, la navegación y las operaciones de radio y de satélites. Las personas están protegidas por el campo magnético de la Tierra, en cambio, las redes eléctricas no están preparadas y son las que pueden sufrir alteraciones a causa de estas erupciones de material de la atmósfera solar. La gran mancha solar ha lanzado una secuencia sorprendente de cinco eyecciones de material solar hacia la Tierra, según la plataforma Spacewather.com, que estima que, si fuera un huracán, sería de categoría 4.

Tormenta solar de categoría G5, la más alta

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA en inglés) informó de esta tormenta. "Una gran mancha solar ha producido erupciones desde moderadas a muy fuertes desde el miércoles", señaló la agencia. "Al menos cinco de estas erupciones estuvieron asociadas con eyecciones de demasiadas de la corona solar que parecen dirigidas hacia la Tierra". Estas eyecciones son explosiones de plasma y campos magnéticos en la corona solar que causan tormentas geomagnéticas cuando ocurren en dirección a la Tierra, explicó NOAA, que en un principio notificó una tormenta de categoría G4, pero posteriormente la aumentó hasta la categoría G5, que se considera extrema, la más alta de la escala.

La última vez que se produjo una tormenta solar de categoría G5 fue en octubre del 2003, y en aquella ocasión se registraron cortes de energías y daños de transformadores en el ámbito mundial. Las principales consecuencias que puede traer la tormenta solar son daños en los satélites, que pueden interferir en las comunicaciones, internet y en el funcionamiento de los teléfonos inteligentes en un mundo cada vez más conectado. Desde National Geographic advierte que también se pueden generar corrientes eléctricas que dañen infraestructuras de metal a la Tierra, afectando redes eléctricas y vías de tren.