Una jueza de Barcelona ha autorizado el desalojo de los inmigrantes acampados en la Rambla del Gorg de Badalona procedentes de la nave incendiada en la misma zona el 9 de diciembre.
El Ayuntamiento de Badalona había pedido la autorización cautelarísima, sin que la otra parte haya podido alegar nada, y la magistrada lo ha aceptado teniendo en cuenta los informes policiales que advierten de incidentes y de la negativa de los acampados de ser realojados por los servicios sociales.
El 18 de diciembre se aprobó un decreto municipal de desalojo, y el 24 de diciembre se publicó la resolución. El abogado del ayuntamiento pidió este martes al juzgado que validara la resolución de forma cautelarísima, cosa que la jueza el juzgado contencioso-administrativo número 6 de Barcelona ha hecho este jueves.
"Actitudes incívicas"
La magistrada admite que hay "circunstancias de especial urgencia", y más teniendo en cuenta los informes de la Guardia Urbana de Badalona que indican que ha habido "actitudes incívicas" por parte de algunos acampados, "atenciones sanitarias por pérdida de conciencia o insuficiencia respiratoria", manifestaciones espontáneas e intentos de mediación municipal "fallidos".
Así, la Urbana tuvo que actuar el 19 y el 21 de diciembre en peleas entre acampados y por el encendido de hogueras, y el 22 en otra pelea con dos lesionados, uno de ellos detenido.
Los acampados no se quieren mover
La jueza también tiene en cuenta que los servicios sociales han ofrecido a los acampados vivienda alternativa, alimentos, ropa, asesoramiento jurídico, seguimiento social, apoyo a las denuncias por obtener duplicados de la documentación perdida en el incendio, obtención de tarjetas sanitarias y seguimiento médico. Pero los acampados se niegan a trasladarse al recinto habilitado por los servicios sociales en la misma zona, ya que recelan y argumentan que se quieren trasladar en grupo a un lugar donde puedan cocinar y estar tranquilos. Sólo siete de los acampados han aceptado la solución habitacional ofrecida por el consistorio.
El informe del Síndic
La semana pasada, el síndico de agravios presentó un demoledor informe sobre cómo se tiene que actuar en situaciones de asentamientos, unos protocolos que no se habían implementado en el caso de la nave que se incendió en el barrio del Gorg en Badalona el pasado 10 de diciembre. En el momento de la tragedia en esta instalación vivían un centenar de personas, de las cuales mínimo cuatro murieron y un elevado número resultaron heridas.
El síndico ha podido constatar que en la localidad no se dan las circunstancias para que se garantice el derecho a que los residentes del municipio puedan acceder a una vivienda protegida. Así pues, pone de relieve que, por una parte, en la localidad faltan pisos de protección oficial a la vez que para acceder a estos se requieren documentos como el DNI o el NIE, que no disponen las personas que no están regularizadas. "Ante este hecho, el síndico reclama que se haga efectivo y ágil el derecho de acceder a una vivienda protegida, lo cual en estos momentos en Badalona no funciona adecuadamente", se detalla en el informe.