Esta noche, Telegram ha sufrido una interrupción en toda Europa y a algunos puntos de Oriente Medio, como Israel. La empresa ha comunicado, al cabo de un rato de producirse la avería, que el problema era derivado de un "calentamiento excesivo de uno de sus servidores", advertía que podía afectar "a algunos usuarios de Europa" y anunciaba una solución "en un par de horas". A partir de las 11:30 muchos usuarios catalanes han empezado a recuperar el servicio, pero a pesar de todo todavía se detectavan problema de acceso a Telegram.
Un calentamiento excesivo en parte de uno de los servidores de Telegram podría causar problemas de conexión a algunos usuarios en Europa durante un par de horas. Sentimos mucho los inconvenientes. Estamos trabajando para solucionarlo.
— Telegramo en español (@telegram_es) 29 de abril de 2018
Ocho horas más tarde el problema continuaba y afectaba a todos los usuarios de Europa, y a los de algunos otros lugares, como Israel. El canal oficial de Telegram en español no ha ofrecido ninguna notificación nueva. Mucha gente considera que un problema de esta gravedad no es posible que provenga de un sobrecalentamiento y apuntan a un ataque de denegación de servicios. Además, es improbable un sobrecalentamiento a estas horas de la madrugada.
La sombra de Putin
Hay quien sospecha que el problema procede de Rusia, que estaría lanzando ataques a Telegram. El pasado día 13, un tribunal ruso ordenó el bloqueo de la aplicación en territorio ruso, porque los responsables de la empresa se negaron a ofrecer sus códigos de seguridad a las agencias de inteligencia rusa. El fundador de la empresa, Pavel Dúrov, aseguró que "defendería la privacidad y la libertad", y ni siquiera acudió al juicio. Dúrov incluso ha desafiado al gobierno ruso, intentando ofrecer sus servicios a través de otras empresas. Dúrov ha recibido el apoyo de Edward Snowden, el ex analista de la NSA que filtró la intercepción masiva de comunicaciones por parte de las autoridades norteamericanas. También hay sospechas que apuntan al gobierno de Irán, pues mantiene una polémica con Telegram por los mismos motivos que Rusia.