La vuelta a la escuela es un momento de emociones intensas para niños y niñas de todas las edades. La alegría de volver a ver a los amigos, el miedo a la incertidumbre de lo que vendrá, la frustración para no saber hacer una actividad, la rabia por|para una injusticia...

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Consejos prácticos para un retorno a la escuela exitoso

Son muchas las emociones que pueden aflorar en este momento y a lo largo de todo el curso. Como padres, es importante estar preparados para ayudar a los hijos a afrontar estas emociones de una manera sana y constructiva. A continuación, ofrecemos algunos consejos para ayudar a los hijos e hijas a gestionar las emociones. La comunicación es la clave para ayudar a nuestros hijos a gestionar sus emociones. Hace falta estar abiertos a escucharlos y hacerles oír que los entendemos. Si el hijo dice que tiene miedo de volver a la escuela, no se tienen que minimizar sus sentimientos. Tenemos que explicarles que es normal sentirse así y que los ayudaremos a afrontar la situación. En situaciones sociales complicadas, como conflictos con compañeros de clase, también es relevante escucharlos y, con calma, hacerles entender la situación.

El retorno a la escuela puede ser un momento de ansiedad y emoción para los niños, y es esencial que los padres les den apoyo de manera consciente y emocionalmente inteligente. Estos consejos clave de Antonio F. Rodríguez Hernández, profesor de psicología de la educación, ayudan a convertir esta experiencia en un proceso positivo y enriquecedor para toda a la familia.

Antes de la vuelta a la escuela

Rodríguez Hernández destaca la importancia de "hacer visible lo esencial", es decir, tomar conciencia de las emociones que los niños sienten con respecto a la vuelta a la escuela. Para eso, recomienda:

  • Dar un paseo cerca de la escuela. Eso permite a los niños expresar sus sensaciones y sentimientos sobre el retorno. Este tipo de diálogo sincero y abierto facilita que los padres comprendan mejor las emociones de sus hijos.

  • Organizar el material escolar conjuntamente. Aprovechar esta actividad para hablar sobre qué los motiva y qué esperan del nuevo curso escolar. También sugiere crear un "cuaderno de bitácora" o un mural donde los niños puedan plasmar sus emociones y pensamientos sobre el reencuentro con amigos y profesores.

  • Crear cuentos sobre la vuelta a la escuela. Rodríguez Hernández recomienda explicar historias o inventar cuentos que ayuden a los niños a entender cómo será el suyo primer día de clase. Estas actividades permiten a los pequeños visualizar el retorno de manera positiva, reduciendo el miedo o la incertidumbre que puedan sentir.

El primer día de clase

El primer día de escuela puede ser estresante, por eso es fundamental generar un ambiente de seguridad y confianza. Rodríguez Hernández sugiere:

  • Hablar de manera calmada y sincera. Es importante explicar a los niños qué pasará durante el día y validar sus emociones. Observar sus reacciones y ofrecer apoyo les ayudará a afrontar mejor la nueva situación.

  • Incorporar momentos de diversión. Durante el trayecto hacia la escuela, escuchar música o risa juntas ayuda a reducir el estrés y a crear una asociación positiva con el retorno a clase.

Después del primer día de escuela

El apoyo no acaba una vez los niños salen de la escuela. Rodríguez Hernández aconseja:

  • Estar presentes y disponibles. Es crucial que los padres dediquen tiempo para escuchar a sus hijos sobre cómo ha ido su día a la escuela, validando sus emociones y respondiendo a sus inquietudes sin juzgarlos.

  • Compartir momentos de diversión en familia. Después de un día lleno de emociones, compartir actividades divertidas y relajantes puede ayudar los niños a procesar mejor la experiencia, reforzando la sensación de seguridad y confianza.

Estos consejos permiten a los padres acompañar a sus hijos de manera afectuosa, facilitando que el retorno a la escuela sea un proceso más fácil y positivo para todos.

Enseñar a identificar las emociones y enseñar a gestionar las emociones

Cada niño es diferente y necesitará encontrar la manera que más le funcione para gestionar sus emociones. Es importante darles diferentes opciones y ayudarlos a experimentarlas hasta que encuentren la que mejor les va. La escuela también tiene un papel crucial en la ayuda a los niños a gestionar sus emociones. Los maestros pueden ayudar a los niños a identificar sus emociones, a expresarlas de manera adecuada y a desarrollar estrategias para gestionarlas. La vuelta a la escuela es un momento de alegría y de emociones. Si somos conscientes de estas emociones y las gestionamos de manera sana, podemos ayudar a los hijos a tener una experiencia escolar positiva.

A continuación, ofrecemos algunos consejos específicos para ayudar a los niños a afrontar las emociones más comunas que pueden experimentar a la vuelta a la escuela:

  • Alegría: Se puede aprovechar este sentimiento para animar a los hijos a hacer nuevas amistades, a participar en las actividades escolares y a aprender cosas nuevas.
  • Miedo: Hace falta hablar con los hijos sobre sus temores y ayudarlos a identificar las causas. Una vez que sepan qué les da miedo, podemos trabajar con ellos para afrontar estos temores.
  • Frustración: Hay que ayudar a los hijos a desarrollar estrategias para gestionar la frustración. Eso puede incluir enseñarlos a respirar profundamente, a contar hasta diez o a hacer una pausa. La frustración puede ser muy habitual durante el ciclo formativo.
  • Rabia: Ayudar a los hijos a expresar la rabia de una manera sana y constructiva. Eso puede incluir enseñarlos a decir "no" de manera asertiva, a hacer ejercicio o a hablar con un adulto de confianza.