El Ayuntamiento de Barcelona ha interpuesto dos denuncias contra el autobús antifeminista de Hazte Oír, que paseó el lunes pasado por la capital catalana con el mensaje 'No es violencia de género, es violencia doméstica; las leyes de género discriminan al hombre' y una imagen de Hitler con el lema '#stop feminazis'.
Una está para la ordenanza de Paisaje Urbano que se basa en la regulación de la publicidad dinámica en Catalunya por difusión de mensajes publicitarios que atenten contra la dignidad de las personas, especialmente en aquello que hace referencia a la infancia, la juventud, la mujer y los sectores sociales más marginados. La cuantía máxima de este tipo de multa, considerada infracción muy grave, es de 60.000 euros. La otra denuncia es por la ordenanza de medidas para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana, en el apartado de atentado contra la dignidad de las personas, con una cuantía de 1.125 euros.
En declaraciones a la ACN el teniente de alcaldía de Barcelona Jaume Asens ha explicado que este autobús "no es bienvenido, porque es un instrumento al servicio del odio y de los mensajes que atentan contra la dignidad de las mujeres y el feminismo".
Lunes al mediodía, un grupo de jóvenes de Arran pararon el autobús en la parte alta de la Diagonal, y le tiraron pintura lila, además de arrancar parte de los vinilos. Pero los Mossos d'Esquadra detuvieron la acción. Después de la denuncia de la fiscalía, el juzgado de guardia decidió no inmovilizar el autobús, que pudo seguir por la ciudad un rato más escoltado por los Mossos, hasta que se marchó hacia Valencia, donde también fue multado por motivos similares a los de Barcelona.
Asimismo, en el marco del procedimiento sancionador, el Ayuntamiento ha adoptado medidas cautelares para garantizar que el bus sea inmovilizado y retirado en caso de que vuelva a circular por Barcelona por incurrir en las infracciones por las cuales ha sido denunciado.
Asens ha querido ser "prudente" con la decisión del juez de guardia, porque no ha leído el auto, pero ha dicho que en este caso están más de acuerdo con la fiscalía. En todo caso, ha dicho que el Ayuntamiento ha seguido la vía administrativa, que es su competencia, y por eso intentarán utilizarla también si el autobús vuelve a venir a Barcelona. "No queremos que vuelva a pasar", ha concluido.