El Ayuntamiento de Barcelona entierra definitivamente el proyecto del hotel que se tenía que construir al lado del Palau de la Música. El pleno del próximo 26 de enero dará luz verde al último trámite municipal para recuperar la calificación de equipamiento para las fincas afectadas. Actualmente admiten usos hoteleros pero eso quedará anulado. Así, no podrá sacarse adelante el proyecto impulsado por la Fundació del Palau de la Música, con Fèlix Millet al frente. Y es que la iniciativa "iba contra el interés público y perjudicaba a los vecinos de un entorno necesitado de espacio para nuevos equipamientos.
El cambio de calificación urbanística afecta a las fincas de la calle de Sant Pere Més Alt, 13b, 15 y 17 y de la calle de Amadeu Vives, 2-8, en Ciutat Vella. Concretamente, el pleno aprobará una modificación del plano general metropolitano que deroga una anterior modificación del planeamiento aprobada en el 2009, que permitía usos hoteleros en estos edificios. Por lo tanto, se volverá a la ordenación preexistente, de manera que será otra vez un espacio destinado a equipamientos. El Ayuntamiento ha trabajado la modificación urbanística con la Generalitat de Catalunya, que dará el visto bueno al cambio una vez haya pasado el trámite municipal.
Coincidiendo con el escándalo del espolio del Palau de la Música, los vecinos y la Fiscalía denunciaron el caso del hotel del Palau por irregularidades, pero finalmente el Tribunal Supremo absolvió a todos los acusados: el expresidente de la Fundació Palau de la Música Catalana, Fèlix Millet; el exdirector de la Fundació, Jordi Montull, y la antigua cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento.
A pesar de la sentencia absolutoria, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado en declaraciones a TV3 que el caso demuestra que hubo irregularidades: "Más allá de lo que es legal y lo que es il·legal, ha habido gente que ha tenido acceso directo a las instituciones y ha podido, defendiendo intereses privados y particulares y buscando solo el enriquecimiento personal, conseguir tratos de favor".
Colau ha explicado que estos inmuebles se acabarán convirtiendo en un equipamiento para el barrio, pero ha admitido que todavía falta para que se pueda concretar qué serán exactamente: "Aquello será equipamiento para el barrio, tal como quieren los vecinos y las vecinas y como han pedido durante tantos y tantos años, pero aquello es de momento propiedad privada y además está en un litigio jurídico entre propiedades y se tiene que resolver para poder hablar de proyectos".