La teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona, Laia Ortiz, ha defendido que el desalojo este jueves de una finca 'okupada' del Raval destinada a alquiler social responde a la voluntad del consistorio de "preservar y proteger" el parque de vivienda social. En declaraciones a la prensa, ha dicho que la mejor manera de evitar conflictos es que los grandes propietarios y bancos pongan las viviendas vacías en alquiler: "Tener los pisos llenos de familias es la mejor manera de prevenir hechos delictivos".
Ortiz también ha señalado que, aparte de la intervención de la Guardia Urbana, también hay psicólogos del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (Cuesb) que atienden a los desalojados, y la edil ha dicho que el consistorio los acompañará para ofrecerles la mejor respuesta posible. Se trata del número 1 de la calle Sant Ramon, un edificio de 11 pisos que el Ayuntamiento de Barcelona destinará a alquiler social, y que había terminado de rehabilitar y adjudicar. La Guardia Urbana ya acudió este miércoles a la finca para impedir que accedieran más personas, pero no desalojaron entonces a las que ya había dentro.