El Ayuntamiento de Barcelona trabaja con la hipótesis de que la palmera que mató a una chica cayó por estrés hídrico derivado de la sequía. Según ha explicado este miércoles el jefe de gestión del arbolado de Parques y Jardines, Joan Guitart, es la hipótesis principal hoy por hoy, a la espera de las conclusiones finales del informe encargado y el análisis de la palmera fracturada. Por eso, como medida a corto plazo se ha optado por regar todas las palmeras datileras de características similares a la de la caída. Desde que se fracturó la palmera de la plaza de Emili Vendrell el jueves pasado, los técnicos de Parcs i Jardins ya han revisado un centenar de palmeras datileras, de las cuales se han cortado preventivamente ocho.

Se han cortado porque presentaban un estrechamiento del tronco similar al de la caída. Inicialmente, el consistorio dijo que se revisarían 800, pero ahora la cifra se eleva hasta 900.

El estrés hídrico, principal hipótesis de la fractura

Guitart ha asegurado que si bien todavía es "pronto" para saber la causa de la caída de la palmera todo apunta que la falta de agua fue el principal motivo por el cual se fracturó el tronco. Por este motivo, ha dicho, se ha optado por regar las palmeras datileras de características similares que hay en calles o plazas de la ciudad. Según ha dicho, se han incorporado en las rutas de riego y se irá haciendo "un orden de riego" hasta que las condiciones meteorológicas no cambien.

Habitualmente, los árboles y palmeras solo se riegan los primeros cuatro años desde su plantación, pero a raíz de la caída se ha decidido regar algunas palmeras preventivamente. "La palmera, ante un episodio de sequía, sufre", ha dicho Guitart, que ha explicado que por las condiciones, las palmeras sufren más que el resto de árboles. Sin embargo, no ha descartado que se puedan regar otras especias si se determina un riesgo de fractura también por estrés hídrico.

Ya se han revisado un centenar de palmeras

De momento, según fuentes municipales, ya se han revisado un centenar de palmeras datileras desde la caída que provocó la muerte a una chica. Todavía se tienen que revisar unas 800 más y Parcs i Jardins prevé que la revisión extraordinaria pueda acabarse en cuestión de días.

Este miércoles, por ejemplo, se ha visto el personal de Parcs i Jardins trabajar en la revisión de una palmera en la plaza del Pes de la Palla, junto a la ronda de Sant Antoni. La inspección consiste en hacer varias pruebas a la palmera. Primero se revisa el tronco y se mira si presenta alteraciones leves o defectos y, si ha salido todo correcto, se hace un test de oscilación, que consiste en estirar la palmera en diferentes direcciones para ver si "baila" bien, es decir, si el movimiento al moverse es "armónico".

En el caso de las ocho palmeras que se han cortado preventivamente, ha matizado Guitart, se ha hecho porque se ha aumentado el grado de exigencia y, ante la mínima duda, se corta. Sin embargo, no presentaban ninguna característica incorrecta.

De momento, ha precisado el jefe de arbolado de Parcs i Jardins, no se han modificado los protocolos, si bien sí que son "más restrictivos" con la revisión extraordinaria. Por ejemplo, ahora si una palmera presenta un estrechamiento del tronco por debajo del 30% se vuelve a revisar y si se ve algún tipo de alteración se cortará.

Según datos del Ayuntamiento, Barcelona cuenta con 250.000 árboles y palmeras (excluyendo Collserola), de los cuales 200.000 están en calles o plazas y el resto en parques. De estos 200.000, 12.000 son palmeras, de las cuales 2.500 de la especie datilera. Así, de estas 2.500 que hay en calles y plazas de la ciudad se revisarán unas 900.

 

Imagen principal: palmera / ACN