Balears ha limitado la entrada de olivos para proteger las lagartijas endémicas, declaradas ahora especies vulnerables. El Parlament ha ratificado este martes un decreto que el Govern aprobó el pasado 30 de enero para limitar la entrada de olivos, algarrobos y encinas para dificultar la llegada de serpientes, que se esconden entre las raíces y amenazan a supervivencia de las lagartijas gimnésica o balear ("Podarcis lilfordi") y pitiusa ("Podarcis pityusensis").
La ley limita la entrada de olivos, algarrobos y encinas de más de 40 centímetros de perímetro de tronco durante los meses de puesta de huevos hasta la eclosión de las especies de ofidios y su periodo de hibernación. El resto del año, hará falta pedir autorización a la Conselleria de Medi Ambient i Territori y acreditar que se han adoptado las medidas de control y bioseguridad para evitar la introducción de ofidios — así como la identificación, el origen, la fecha de extracción y la trazabilidad del ejemplar.
Trampas contra serpientes en las Pitiüses
La entrada de estos árboles sin restricciones se podrá realizar desde el primero de abril hasta el 15 de junio y del 15 de septiembre hasta el 15 de octubre. Los ejemplares introducidos fuera de este periodo tendrán que hacer cuadragésima en un recinto impermeable al paso de ofidios. De la misma manera, los viveros, comercios, entidades y particulares que vendan, reúnan o distribuyan árboles ornamentales tendrán que colocar trampas, como mínimo entre el primero de abril y el 30 de octubre. Por otra parte, también se incluyen las especies de lagartija pitiusa y gimnésica en el catálogo de especies amenazadas y de especial protección con la consideración de vulnerables.
El impuesto de turismo sostenible ha financiado este año la colocación de 1.246 trampas en Eivissa, donde el problema tiene más gravedad — y se ha contado con siete técnicos trabajando a jornada completa en la isla. En Formentera se han colocado 394 trampas y se ha contado con dos técnicos a jornada completa. Así pues, se han colocado un total de 1.640 trampas en las Pitiüses. Con respecto a las capturas, en Eivissa se capturaron el año pasado 2.710 serpientes (más del doble del año anterior); y en Formentera, 664. En total, se registraron 2.834 ejemplares capturados en las Pitiüses; 11.648 desde el 2016 (7.411 en Eivissa y 4.327 en Formentera).