Poco antes de las 10 horas de la mañana, unas quince furgonetas de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra se plantaba delante del Banco Expropiado en Travessera de Gràcia 181, en Barcelona, para desalojarlo. Esta situación ha llevado de la mano que el tráfico quede cortado desde Torrent de l'Olla hasta la calle de Ciudad Real.

Llevaba ocupado desde el 22 de octubre de 2011 y los propietarios actuales, Antartic Vintage SL –una sociedad mercantil–, ya habían pedido hacía meses al juzgado que lleva el caso echarlos del local. El 2 de julio de 2014 se dictó sentencia para desalojarlo.

Foto: Maria Macià

Así lo anunciaba su cuenta de Twitter, que advertía que "ya están aquí los malos" y avisaba de que dentro de la caja fuerte de la entidad hay "compañeras" encerradas que resisten.

Minutos más tarde explicaban que la policía ya había entrado dentro del banco y que habían cortado la luz, a la vez que llamaban a la ciudadanía bajo el hashtag #ElBancResisteix a concentrarse en la plaza de la Revolució, que no ha tardado mucho en llenarse, a pesar de la prohibición de los antidisturbios a entrar.

Bajo gritos de "Ningún desalojo sin respuesta, no podrán entrar en la caja fuerte", "El banco no está en venta, el barrio se defiende", "Ser policía, vergüenza me daría" o "Si el banco se va al suelo, Gràcia en pie de guerra", en la plaza sólo se podían escuchar las voces de todos aquellos que han ido a apoyar a las personas que todavía están cerradas en el edificio.

Vídeo: Maria Macià

Sobre las 11 horas, los Mossos han conseguido llegar a la caja fuerte, donde están cerradas algunas compañeras del banco expropiado y eso preocupa todos aquellos que les dan apoyo porque las paredes de la caja están forradas con material inflamable.

Los Mossos intentan abrir la caja fuerte / SuportMutu

Una hora más tarde llegaron los bomberos y cuatro cerrajeros para tapiar las puertas y los accesos de la calle Mare de Déu dels Desemparats para que no se pueda volver a entrar, que es el procedimiento a seguir en todos los desalojos.

Foto: Maria Macià

A las seis horas de desalojo, los manifestantes de fuera han perdido la conexión con sus compañeras que continuaban encerradas en la caja fuerte del local. Todo apunta a que los Mossos podrían haber conseguido sacar las chicas de dentro.

Finalmente, sin embargo, los Mossos d'Esquadra no han finalizado el desalojo hasta las 19.30 horas de este lunes, que ha acabado sin detenidos.

La peor pesadilla de Colau

"Seremos su peor pesadilla". Con estas palabras, los okupas se han dirigido a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y al teniente de alcalde, Jaume Asens, después de que decidieran no renovar el pago del alquiler del local que el exalcalde de la capital catalana Xavier Trias había amnistiado en 2015 -en las puertas de las elecciones municipales- de 65.500 euros anuales.

El contrato de alquiler se firmó poco después de los incidentes del desalojo de Can Vies, en mayo de 2014, y llevaba escondida una cláusula que provocaba que, en caso de cancelación, el coste era aún superior que pagar el alquiler mensual hasta final de año.

Cuando Colau llegó al gobierno municipal, esperó a que finalizara el contrato el 1 de enero del 2016 y fue entonces cuando el Ayuntamiento dejó de pagar el alquiler.

Concentraciones previstas

Todos los que están participando en la concentración han participado, también, en una comida popular en la misma plaza. Más tarde, a las 20 horas, hay convocada una concentración que ya tenían prevista desde hacía tiempo.

Bajo el título "El día después del desalojo, concentraciones", un cartel ya preveía una situación como esta y anunciaba desde el 15 de enero del 2015 que cuando llegara el momento en que los Mossos los echaran, harían varias manifestaciones en diferentes puntos de Barcelona y Catalunya. Sin embargo, en abril de este año se volvió a actualizar el cartel y se redujeron el número de concentraciones.

Hoy, a marchas forzadas, la han tenido que renovar y habrá concentraciones en diferentes barrios de Barcelona a partir de las 19.30 horas de la tarde. La más representativa, sin embargo, será la de las 20 horas en la misma plaza de la Revolución.

¿Qué es el Banco Expropiado?

Hasta 2011, el banco expropiado era una sucursal de Caixa Tarragona, que fue okupado con el objetivo de convertirlo en "un centro social de la gente", un espacio que han adaptado para la gente del barrio y donde se hacen todo tipo de talleres, desde idiomas hasta yoga, meditación, danza y teatro.

Este espacio es "un bien común que ha sido arrancado de las manos de la banca y este sistema injusto y se ha puesto a disposición de la gente que lucha y se organiza desde la autonomía, la horizontalidad y el anticapitalismo", como se puede leer en su web.

El local agrupa diferentes colectivos que sin ningún tipo de subvención realizan todas estas actividades y reúne entidades como: la Asamblea de la Vila de Gràcia y sus grupos de trabajo, la Asamblea Amarilla o las Feministas Indignadas.

También han creado una red de alimentos, un grupo de vivienda y espacio público, una tienda de ropa y libros gratuitos y una biblioteca social.

La última actividad que habían llevado a cabo fue este domingo, cuando celebraron un cine forum con el documental Tarajal, que trata sobre las muertes de Ceuta en las aguas fronterizas.