En duda la continuidad de un clásico del lago de Banyoles: la barca turística, la Tirona. El Ayuntamiento de Banyoles busca empresarios que quieran gestionar el servicio de la barca, y por eso, ofrece periodos de medio año o un año de prueba antes de crear un nuevo concurso. Antes de Navidad, el consistorio se reunió con una empresa que podría estar interesada, aunque, todavía, no se ha concretado nada. El alcalde, Miquel Noguer, ha advertido que si el verano del 2025 se cierra sin que la barca salga a navegar se tendrán que replantear el futuro de esta actividad. Nogueras ha asegurado que el negocio es rentable, pero que no hay ningún empresario que esté dispuesto a gestionarlo. De hecho, este año prepararon una concesión, pero quedó desierta.
Negocio rentable
La última vuelta al lago que hizo la Tirona fue el 20 de diciembre del 2023. Los responsables dejaron la concesión porque aseguraban que perdían dinero con todas las competiciones deportivas que se hacían en el lago, ya que no podía salir a navegar. Desde el consistorio prepararon un pliegue de cláusulas para sacar el servicio a concesión a partir de enero. De hecho, el gobierno local hacía meses que trabajaba en este documento, porque la empresa que explotaba el servicio hasta entonces hacía años que iba prorrogando la concesión. El objetivo del Ayuntamiento era preparar un nuevo pliegue para que la misma empresa se pudiera presentar y mantuviera el servicio. Sin embargo, el proceso quedó vacío porque no se presentó nadie. El mes de junio, la licitación se daba por finalizada sin que ninguna empresa presentara una oferta formal. Varias personas se mostraron interesadas, pero finalmente nadie hizo una oferta.
Esta falta de interés provocó que el Ayuntamiento de Banyoles buscara empresarios para gestionar el servicio. El alcalde ha explicado que se ofrece a empresas que ya tienen experiencia en embarcaciones para ver si quieren explotar el servicio en Banyoles, acompañado de las barcas de remos que hay al lado de la oficina de turismo.
Contactos con los empresarios
Inicialmente, el gobierno local se puso en contacto con una empresa familiar que tiene embarcaciones en la costa y que hace viajes turísticos. Además, los propuso un contrato de pruebas de entre seis meses y un año para mirar si ven futuro al negocio o no y después convocar el nuevo concurso para gestionar el servicio más años.
La empresa retrocedió, y según ha detallado el alcalde, ahora, se han puesto en contacto con una empresa para valorar su interés. De momento, están en contacto y no hay nada concreto, pero el alcalde mantiene la confianza en que se pueda llegar a un acuerdo. Lo que sí que ha concretado Miquel Noguer es que no sacarán adelante un nuevo concurso para gestionar el servicio hasta que no tengan como mínimo un candidato que se interese en llevar este servicio.
La Tirona empezó a navegar por el lago en agosto del 2012. En aquel momento, la embarcación sustituyó el catamarán que tenía en propiedad la familia Corominas y que el consistorio compró. Eso sirvió para iniciar el servicio turístico que durante diez años ha funcionado en el lago. Una década después, sin embargo, el futuro de la Tirona está en el aire.